El sacerdote riojano Lucio Vallejo Balda tranquilizó a sus familiares el domingo pasado, un día antes de dar comienzo el juicio. Les remitió a no hablar con los periodistas porque “lo que tenga que decir, lo diré íntegramente en el juicio”, confirmaron a Religión Confidencial fuentes cercanas a Vallejo Balda.

Vallejo Balda se mostró ayer tranquilo antes de que diera comienzo el juicio. “Estoy bien, aquí me siento protegido”, afirmó a los únicos ocho periodistas que tienen permiso para entrar en la sala judicial, según recogen varios medios de comunicación.

Asimismo, confirmó que el Papa quiere que este caso se resuelva cuanto antes y “yo también”, señaló a los mismos periodistas.

A pesar de mostrarse sereno, sus familiares y amigos cercanos no entienden cómo ha cambiado hasta tres veces de abogado en tan solo una semana.

“Es algo que realmente no entendemos. Según la prensa, ahora tiene una abogada de oficio que ha conocido esta mañana (por ayer) porque la suya no tenía autorización para ejercer en el Vaticano. Pero parece ser que este asunto tampoco le preocupa en exceso, porque él está tranquilo, dispuesto a colaborar en todo”, señalan las mismas fuentes a RC.

Los otros imputados en este juicio son la relaciones públicas italiana, Francesca Chaouqui, el secretario de Vallejo Balda, Nicola Maio y los periodistas Gianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, por “procurarse ilegítimamente y sucesivamente revelar noticias y documentos relativos a los intereses fundamentales de la Santa Sede y del Estado Ciudad del Vaticano”, recoge la agencia Rome Reports.

Según el fiscal del juicio, los tres acusados habrían recopilado información confidencial y la habrían transmitido a dos periodistas para que la hicieran pública. El fiscal añade que los reporteros "solicitaban y ejercían presiones, sobre todo sobre Vallejo Balda para obtener documentos y noticias reservadas”.