Paz, el único pedido en las fiestas patronales de Managua

Paz, el único pedido en las fiestas patronales de Managua

Como es tradición, entre bailes y plegarias se "bajó" la imagen de santo Domingo de Guzmán del santuario de Las Sierritas hasta la capital. Comenzó con el rezo del rosario, en momentos en que la Iglesia está siendo perseguida en el país.

Miles de personas desfilaron este miércoles y bailaron al son de música festiva en una maratónica procesión por Santo Domingo de Guzmán, patrono de Managua, a quien imploraron por la paz en Nicaragua, donde se vive una crisis política que ha dejado más de 300 muertos desde mediados de abril.

Los fieles iniciaron la procesión a primeras horas del día alrededor de la diminuta imagen del santo, apenas visible en un altar cargado en hombros por seguidores que van bailando al son de música tradicional.

Una joven que no se identificó dijo que madrugó para acompañar a santo Dominguito, "rezándole por la paz en Nicaragua, más que todo".

Los nicaragüenses le rezan a la imagen del santo, de unos 20 cm de altura y al que consideran que concede milagros, para pedir favores relacionados muchas veces con la salud de algún familiar.

La imagen del santo es bajada cada 1 de agosto a Managua en procesión desde el santuario Las Sierritas, al sur de la capital, y continúa su recorrido hasta llegar a una iglesia al norte de Managua, donde permanece por 10 días.

Pero la crisis política que azota a Nicaragua trajo cambios en la festividad, tras los enfrentamientos de las autoridades con la Iglesia, cuando fuerzas paramilitares agredieron a sacerdotes e irrumpieron por la fuerza en templos para sacar a manifestantes opositores que entraron a buscar refugio.

"Les invitamos a unirnos en oración por nuestra nación y de manera especial por las víctimas y sus familias de esta crisis que estamos viviendo", dijo en un comunicado el presbítero Boanerges Carballo, párroco de Las Sierras.

Debido a las tensiones entre la Iglesia y el gobierno había temor que no se diera resguardo de la policía, pero ello no impidió que los pobladores llegaran a agradecerle al santo por los favores recibidos.

La fiesta de este año estuvo marcada por la tensión que se vive en Nicaragua desde el 18 de abril, cuando estudiantes tomaron las calles para protestar por una reforma a la seguridad social.

La violenta represión de las manifestaciones las convirtió en un clamor nacional por la salida del presidente Daniel Ortega.

Desde entonces, la violencia ha dejado más de 300 muertos, según organismos de derechos humanos, aunque el presidente ha dicho que los fallecidos en los disturbios son 195.

Las "vaquitas", "diablitos", "inditas" y "caciques" y otros personajes que acompañan la procesión bailaban y oraban alrededor de la imagen mientras sonaban las campanas y se agitaban pañuelos blancos en saludo al patrono capitalino.

La Iglesia católica accedió a realizar la procesión centenaria, que se caracteriza por el bullucio y la alegría, bajo el lema "con Santo Domingo de Guzmán peregrinamos con Esperanza" en alusión a la situación política en el país.

La procesión transcurrió con orden y marcada por la religiosidad con el rezo del rosario, aunque con menos juegos de pólvora que otros años.

Con más de 100 días de inestabilidad, Ortega proclamó la noche del martes que ha logrado recuperar la paz, tras derrotar "al terrorismo" como califica a las manifestaciones opositores, tras lo cual anuncio que la economía comenzó a recuperarse.

Durante el acto de 39 años de la Fuerza Aérea, Ortega insistió en que el país está recuperando su economía, que sufrió un golpe devastador por el clima de protestas y represión de los últimos tres meses.

Sin embargo, el dirigente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Aguerri, negó que exista tal recuperación económica.

"En este momento no hay crédito. Está afectada la actividad económica prácticamente en todos los sectores, con excepción de la agrícola. No hay inversión, no hay turismo, se ha caído el consumo en un 70%", declaró a periodistas el líder empresarial.

Mientras tanto, estudiantes anuncian nuevas manifestaciones el jueves de apoyo a la Universidad Centroamericana (UCA), que anunció el cierre temporal de actividades y contratos laborales, entre otras causas por la retención de fondos que el gobierno debe entregar a la educación superior, según una norma constitucional.

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