En medio de una creciente tensión por el incremento de medidas de seguridad israelíes en los lugares sagrados del Islam en Jerusalén, el presidente turco, Recep Erdogan, llamó a los musulmanes de todo el mundo a visitar la Explanada de las Mezquitas y consideró que debe ser "protegida" al igual que La Meca y Medina.

"Desde aquí hago un llamamiento a todos los musulmanes. Los que puedan, deberían visitar la mezquita Al Aqsa de Jerusalén, tal y como recomendó el Profeta. Los que no puedan ir, deberían enviar ayuda a nuestros hermanos allí", afirmó durante un discurso en el parlamento en Ankara.

La zona en torno a la explanada vive desde hace días en máxima tensión por las protestas de manifestantes musulmanes que rechazan la aplicación de nuevas medidas de seguridad en el tercer sitio sagrado del Islam, lo que ha desembocado en enfrentamientos en la ciudad santa y en otras localidades, con el saldo de cuatro palestinos muertos y tres colonos israelíes asesinados.

En un intento por descomprimir la situación, Israel ordenó el lunes retirar los detectores de metales en el acceso al recinto, que sin embargo fueron retirados esta mañana. La medida, sin embargo, no logró calmar los ánimos de la comunidad musulmana, cuyas autoridades religiosas convocaron a continuar las protestas.

"Hemos oído de la decisión de retirar los detectores de metal y tenemos la esperanza de que esto continúe", sostuvo Erdogan, quien consideró que la actual intervención significaba "despojar a los musulmanes de la mezquita de Al Aqsa".

"Se lo he dicho a ellos, se lo he dicho al señor presidente (israelí): es inaceptable tratar como terroristas a los musulmanes que vayan a rezar a la mezquita de Al Aqsa", agregó.

"Vengan, todos juntos deberemos proteger Jerusalén. La debemos proteger igual que La Meca y Medina. No tenemos ningún problema con los ritos de los cristianos ni de los judíos, ni con sus templos", subrayó el mandatario turco.

Erdogan también condenó de forma tajante cualquier agresión contra sinagogas en Turquía, como la manifestación ultranacionalista ante el templo Neve Shalom en Estambul, el pasado jueves durante la que algunos participantes lanzaron piedras contra el edificio. En Turquía viven unos 15.000 judíos (en su mayoría sefardíes, de ascendencia española) concentrados sobre todo en Estambul.