Esta visita guiada, que se realiza todos los sábados, domingos y feriados en forma gratuita previa inscripción por el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, comienza a las 3 de la tarde en la Basílica San José de Flores, lugar que representó un afecto muy importante para el padre Bergolio, por ser la iglesia de su infancia.

Y no es casual que los tres años se cumplieran el día 8, día de la Virgen y aniversario también de la devoción a la Virgen Desatanudos, cuyo fervor él se encargó bien de propagar en Argentina.

El bus parte puntualmente de San José de Flores, con un guía más que formado, Daniel Vega, que presentará los distintos lugares del recorrido con detalles y anécdotas no sólo del Padre Jorge, sino también de la Ciudad de Buenos Aires. Para este día, 25 personas de distintas nacionalidades acompañaron el recorrido, que no se suspende por lluvia.

El guía, con una voz clara y pausada, al frente del micro y con un micrófono acorde, comienza a relatar lo que serán las tres próximas horas de camino por los senderos del Padre Jorge: la importancia del barrio de Almagro, los Salesianos, los barrios de San Nicolás y Montserrat, terminando en Plaza de Mayo en la Iglesia de San Ignacio de Loyola. Daniel hace referencia a un pequeño detalle, antes de proseguir, “hoy nos acompaña el Sastre del Papa”, don Vicente, quién fue su sastre y amigo cuando era Cardenal en Buenos Aires.

Walter Alberto, el conductor del bus, presta atención al camino mientras Daniel arranca con la primera narración, diciendo que cada 19 de mayo, el Padre Jorge participaba en la fiesta patronal de San José de Flores. Vicente, el sastre, al escuchar esto, agregó: “Y yo me casé un 16 de marzo de 1963 en esta Basílica”. Este curioso dato llamó la atención a todos los presentes, formando parte de las coincidencias o convergencias del destino, afirma este redactor creyente.

El primer llamado de Dios, prosigue Daniel, fue el 21 de septiembre de 1953, el día de la primavera. Ese día, Jorge había acordado encontrarse en la estación de trenes con unos amigos. Y ese mismo día se confiesa en San José de Flores. En esa confesión Dios lo sorprendió, al sentirse “impregnado” de religiosidad. Jorge tenía 17 años de edad, pero es recién a los 21 cuando decide dar inicio a su vocación sacerdotal. Es en el primer altar de la izquierda donde se venera a la Virgen de Luján, en San José de Flores, donde se encuentra el confesionario donde Jorge descubrió su llamado.

En el Instituto Nuestra Señora de la Misericordia, por donde prosigue el camino el bus, Jorge cursará el jardín de infantes. Allí, a los 8 años toma clases de catecismo. Daniel dice “aquí toma la comunión con las religiosas de la Misericordia, guiado por la hermana Dolores”, nombre que será representativo en la vida de Jorge, por los padecimientos por los que tuvo que pasar.

Prosigue entonces el camino por el Barrio Bonorino, conocido en Buenos Aires como el “barrio de las casitas bajas”, por el hecho de que se construyeran casas por parte de los trabajadores que llegaban. El Padre Jorge vivía en Membrillar 531/533, y el micro llega hasta la puerta de ese domicilio, que fuera “asediado” en 2013 por periodistas y fotógrafos cuando nos enterábamos en Argentina la noticia de la nueva elección papal en Roma. Allí hay una placa en la puerta que dice “En esta casa vivió el Papa Francisco, Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Marzo 2013”. Daniel aclara que aquí vivió el Padre Jorge durante mucho tiempo, y fue en la “plaza de la esquina”, la plazoleta Herminia Brumana, donde jugaba habitualmente, pero no fue el lugar donde nació. Los padres se casaron en 1935 y luego se fueron a vivir a la calle Membrillar, siendo su domicilio anterior en la calle Varela 268, donde nació Jorge, el primero de sus cinco hijos, un 17 de diciembre de 1936. De sus hermanos, Oscar Adrián, Marta Regina, Alberto Horacio y María Elena, actualmente vive sólo Elena, quién se cuenta dice textualmente “a mí ya no me conocen por mi nombre, sino por la hermana del Papa”.

El dato de la calle Varela recién se dio a conocer en el año 2014, y se ha puesto una placa en ese domicilio que dice “En esta casa nació el Papa Francisco, Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 17 de diciembre de 2014”.

Se llega entonces a la escuela primaria de Jorge, “Cnel. Ing. Pedro Antonio Cerviño” en donde hay otra placa “En esta escuela cursó estudios primarios el Papa Francisco, 7 de noviembre de 2014”. Aquí el dato de color es que hay otra placa dentro del colegio en el aula done cursó. A los 13 años junto con su hermano Oscar fue inscripto en el colegio Vilfrid Baron de los Santos Evangelios, obra de Don Bosco, donde crece su interés por la religión.

Cuenta Daniel que su padre José Mario, al terminar la primaria, le dijo de esta manera: “como vos vas a cursar el secundario, conviene que también comiences a trabajar”, dando por sentado que apostaba en su educación. La escuela secundaria la hará Jorge en la “Técnica 27 con orientación en química”. Dicha secundaria, el E.N.E.T. Nro.27 “Hipólito Yrigoyen”,  se mudó a Monte Castro en la década del 60, y los pasajeros del bus pueden apreciar el edificio al pasar. Allí se recibe de técnico químico.

Ya teniendo 21 años le diagnosticaron una pulmonía grave y le detectaron tres quistes en el pulmón derecho, motivo por el cual tuvo que ser operado para extraerle la parte superior. Es a partir de esa edad, como se comentaba al comienzo, que inició su camino al sacerdocio.

Obispo

Más tarde el bus pasa por el hogar sacerdotal de la Vicaria de Flores, donde, cuando la posibilidad de ser Papa no estaba presente, el en aquél entonces Obispo, tras cumplir 75 años presentó su renuncia, que no fue aceptada, y había decidido en qué lugar retirarse, en la habitación 13. El sacerdote Fabián Báez, párroco en Villa Urquiza, subió a su cuenta de Twitter dos fotos de la habitación hace muy poco tiempo. Allí se observa un austero espacio con piso de madera ocupado por una cama, un placar, una silla, un sillón y un ventilador.  Allí había vivido también cuando fue vicario de esta zona y había descartado las habitaciones de la planta alta "Prefiero que no sea en la planta alta (…) No quiero estar por encima de nadie; no, mejor abajo".

Resumiendo los datos clave, en el año 1992 fue consagrado Obispo Auxiliar de Buenos Aires y en 1993 lo nombran Vicario General. En 2011, con 75 años, siendo Arzobispo y Cardenal Primado, presentó su renuncia con una carta para jubilarse, pero deciden no aceptar y posponer su jubilación. Finalmente, el 13/03/13 se produce el Cónclave donde se lo nombra Papa. Sus invitados: un cartonero y un maestro de escuela.

Portacomaro y la curiosa historia del viaje.

La historia de la familia Bergolgio se remonta a la inmigración italiana. Como muchos de los llegados a estas tierras, decidieron vender sus bienes, en este caso la confitería que tenían en el norte de dicho país, en la aldea piamontesa de Portacomaro, una pequeña localidad de cultivo de viñas, para viajar a Sudamérica y encontrar nuevos y mejores destinos. Es así que la familia saca boleto en el “Principessa Mafalda”. La suerte que corrió ese viaje es que no se pudo concretar, ya que lamentablemente no pudieron vender a tiempo la confitería para tan importante viaje.

El destino iba a marcar que de esta manera sería, y vamos anteponer la palabra afortunadamente (o hechos de la causalidad) a lo tremendo del viaje programado: el Principessa Mafalda nunca llegaría a destino, ya que dicha embarcación se hundió en 1927 en las costas de Bahía en Brasil, donde, de 1600 pasajeros, sólo se salvaron 400, siendo un veterano de las costas porteñas, ya que dicho buque italiano llevaba 19 años viajando desde la región Liguria a la Argentina, en un viaje de 14 días. 

Tiempo después, entonces emprenden viaje hacia Argentina en el “Giulio Cesare”, en donde se cuenta que la abuela Rosa llegaba con un tapado bastante interesante a Buenos Aires: la gente, extrañada, pensaba que la abuela estaba enferma. Pero no, allí llevaban el producto de la venta de la confitería. Desde Buenos Aires fueron a Paraná, donde montaron una empresa de pavimento, pero más adelante perdieron todo. En 1932 su papá, José Mario Francisco Bergolgio, llega a Buenos Aires. En esta gran ciudad conoce a Regina María Sivori y, fruto de su casamiento, nacerá su primer hijo, Jorge Mario.

Devoto

Las ruedas del bus llegan al barrio de Devoto, fundado por Antonio Devoto, un italiano que presidía el Banco Inmobiliario, entidad que compró las tierras para establecer un nuevo pueblo. Por su fisonomía es especial para residir, ya que está a 40 metros sobre el nivel del mar de lo que es la “estrella cero” ubicada en la Catedral Metropolitana. Particularmente es la cárcel de Devoto la que el Padre Jorge visitaba regularmente, haciendo la fila como todos los familiares que llegaban, a pesar de la insistencia de las autoridades que le decían que no tenía que hacer fila, él prefería estar allí y conocer mejor la realidad de quienes venían a ver a sus allegados.

El guía comenta que es la única cárcel que actualmente está en la Ciudad de Buenos Aires y de Latinoamérica es la única en la que tienen presencia con oratorios las tres grandes religiones, el cristianismo, el Islam y el judaísmo.

Es también en Devoto donde Mercedes Anchorena donó la Iglesia de la Inmaculada Concepción. En 1980 se trae la imagen de Nuestra Señora de la Duce Espera, y, cada 15 de mes, se bendicen las pancitas de las embarazadas.

Bautismo, vocación y jesuita

Continuando camino, el conductor dirige el bus hacia la Basílica María Auxiliadora, donde ocurren dos hechos importantes en la vida del actual Papa Francisco: lo bautizan el 25/12/1936 y, años más tarde, el párroco Enrique Pozzoli presenta a Jorge en el Seminario Metropolitano. Es allí donde Jorge decide ser jesuita, donde primero cursará en Córdoba el seminario menor y luego en Chile y se ordenará en el Colegio Máximo de San Miguel. En la década del 70 es nombrado Superior Provincial en Argentina.

Descenso en San José del Talar: Nuestra Señora la que Desata los Nudos

Parada obligada en San José del Talar, los pasajeros del bus descienden donde se venera la imagen de la Virgen Desatanudos. En los años ’80 un matrimonio trae una imagen de Alemania. La historia cuenta que estando en viaje de estudios en Frankfurt, el padre Jorge conoce la devoción a la Virgen Desatanudos y decide traerla a la Argentina. Por el año 1700 un párroco de la ciudad de Augsburgo regala esta imagen a un matrimonio que se estaba por separar. En aquella época no se usaba anillo en Alemania, se ataban un lazo por la unión matrimonial.

La imagen habla por sí misma: San Miguel le entrega los lazos con los nudos, María los desata y se los entrega a San Gabriel. Debajo de sus pies domina la serpiente símbolo de las fuerzas oscuras que controla el demonio y que ella puede fácilmente dominar. La luna nos indica su condición de Madre Celestial. En la parte de abajo se observa al Arcángel Rafael socorriendo y guiando a Tobías por el verdadero sendero del Amor Divino. Esto nos indica que nuestra Bendita Madre actúa junto a este poderoso Arcángel Sanador de toda situación. La imagen local fue realizada por la artista plástica Ana Betta de Berti quién hizo la réplica, realizando cuatro copias, una de ellas la que se venera en San José del Talar, que fuera instaurada el 8 de diciembre de 1996.   

Almagro.

El bus continúa su viaje luego de la parada, pasando por la Chacarita (nombre proveniente de Chacrita, chacra pequeña), para llegar al barrio de Almagro, tan querido para el padre Jorge, donde la parada obligada es el Instituto Santa Ana, en la calle México 4050. En este emblemático lugar, el padre Lorenzo Massa, hace entrar a los chicos que jugaban en la calle a un campito, porque allí pasaba el tranvía. Ese incipiente hecho daría más tarde la fundación, en el año 1908, al Club San Lorenzo de Almagro.

Unas cuadras más adelante, se arriba a la Basílica María Auxiliadora y San Carlos. Este templo combina una gran cantidad de estilos y es uno de los templos más vistosos de la ciudad, tanto por su arquitectura como por los vivos colores y ornamentación de columnas y altares. En dicho santuario se encuentra la piedra bautismal y copia del acta donde fuera iniciado en la vida cristiana el Padre Jorge.

Plaza de Mayo

Finalmente el bus termina su recorrido frente a la Catedral, para visitar los puestos de diarios donde el Cardenal compraba el diario personalmente. Él mismo se encargó de cancelar la suscripción con un llamado telefónico una vez elegido Papa.

Una pequeña caminata hasta la Iglesia San Francisco de Asís concluye el itinerario. De este santo él tomó el nombre, siendo símbolo y guía de su pontificado. 

Recemos por el Papa, como también él reza por nosotros y nos muestra con ejemplos concretos un camino de vida.

Para realizar este interesante recorrido, inscribirse previamente

[email protected]  

Redacción: Gabriel Darío Perrone