Detrás de la fachada de ladrillos que se conserva de los legendarios talleres de Tolosa, avanza la construcción de un moderno predio que servirá para que los coches eléctricos pasen la noche y reciban el mantenimiento necesario. La obra demandó unos 90 millones de dólares y quienes la recorrieron aseguran que es imponente.

Info BLANCO SOBRE NEGRO entrevistó a Tomás Martiarena, ingeniero mecánico y electromecánico, especialista en ferrocarriles y miembro de la Unidad de Investigación de Ingeniería Aplicada, Mecánica y Electromecánica (IAME) que junto a la Unidad de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Civil (UIDIC), ambas dependientes de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, diseñaron el flamante taller.

“Los talleres que actualmente tiene la Línea Roca son de la época en que se electrificó el primer ramal en 1985 y desde entonces no se habían construido nuevos. Los de Tolosa son talleres de alistamiento, lo que quiere decir que cuando el tren está a punto de salir se hace una serie de comprobaciones para garantizar que no haya desperfectos y que esté en condiciones”, explicó.

Y detalló: “Se le proveyeron cinco vías en fosa doble nivel por lo que se puede inspeccionar el tren completo bajo chasis y por el costado. Además tiene dos vías accidentales para hacer reparaciones livianas, otras dos designadas al torno. También tiene vías de lavado y una playa de lavado automático que el tren atraviesa andando”.

“Además tiene una vía de prueba y dos vías laterales para hacer el bypass a la vía principal y también tiene tres vías de estacionamiento. La idea es que la mayoría de los coches puedan dormir en Tolosa cuando no están cumpliendo el servicio y puedan reintegrarse rápidamente a la cabecera La Plata, por eso la importancia de la cercanía”, continuó.

El taller de Tolosa es parte de las obras complementarias del proyecto de electrificación comenzado en 2015 con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La inversión estimada es de 90 millones de dólares y por el nivel de avance que presenta se estipula que sería inaugurado en el segundo semestre de 2019, seguramente antes de las elecciones.

“Ese financiamiento del BID es muy importante porque es un paraguas frente al recorte en la inversión pública”, aseguró Martiarena y consideró: “Es muy interesante lo que está pasando en Tolosa porque además del taller se realizará la obra del paso a bajo nivel que transformará la zona”.

“La mayoría de los arreglos de rutina se van a hacer en Tolosa. El taller fue pensado para asistir a los 120 coches asignados al ramal La Plata – Constitución”, explicó el entrevistado.

“En el proyecto se contempló las fachadas de los viejos talleres que son parte del patrimonio histórico. La Plata tiene una historia ferroviaria notable, fue la primera ciudad de Latinoamérica en contar con un tranvía eléctrico. Todavía falta recuperar los talleres de Gambier para recobrar su plenitud”, concluyó.