Tigre festejó el día de la Virgen con la clásica procesión náutica

Tigre festejó el día de la Virgen con la clásica procesión náutica

Hubo una misa y un cierre con fuegos artificiales. El intendente, Julio Zamora, participó del evento.

 

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Un año más, los vecinos de Tigre celebraron la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen, patrona del partido, con una serie de actividades que incluyeron una misa, la clásica procesión náutica y un cierre con impactantes fuegos artificiales. En esta edición, además, la fecha coincidió con la reinauguración del puente Sacriste, que fue remodelado.

El intendente Julio Zamora participó de todas las etapas del festejo y se mostró feliz por la concurrencia de los vecinos. “Este es el evento por excelencia del municipio de Tigre. No es solo un evento religioso, sino también popular, donde se congrega toda la comunidad”, comentó. Destacó que se trata de la celebración más importante de la diócesis de San Isidro y explicó que por eso estaba presente el obispo Oscar Ojea, quien ofició la misa. “Nos parece que tenemos que acompañar esta celebración religiosa porque forma parte de todo el acervo cultural y religioso del municipio de Tigre”, agregó.

La inauguración de la obra en el puente tuvo lugar alrededor de las seis de la tarde. El intendente explicó que se tardó un poco más de lo previsto en hacer los arreglos porque se dio lugar al reclamo de los vecinos, que querían que se conservaran algunos detalles originales de la construcción. Antes de que se cortara la cinta llegó la Virgen en procesión, desde la iglesia de la Inmaculada Concepción. Entre cantos y aplausos se la recibió y luego la obra inaugurada fue bendecida por el Obispo. “Los puentes sirven para facilitar caminos, unir, comunicarnos mejor. Ser puente es toda una vocación humana”, dijo Ojea. Una vez terminada la ceremonia, la marcha siguió unos metros, por la calle Lavalle, donde tuvo lugar la misa.

“Esta fiesta data del año 1949, fue creciendo al calor del impulso de la Iglesia, pero también de la comunidad de Tigre. Los distintos intendentes municipales fueron acompañando con logística, con todo lo necesario para que este evento pueda hacerse de manera segura, que tengamos las embarcaciones disponibles, hablando con las empresas de transporte fluvial del sector, que nos las facilitan en forma gratuita para que los vecinos se puedan transportar en esta procesión. Es todo un trabajo, principalmente de la Iglesia, porque es la convocatoria alrededor de la Virgen, pero que también tiene el apoyo municipal”, explicó Zamora, sobre la fiesta.

El Intendente además destacó el esfuerzo que su gestión está haciendo por Tigre. Entre las obras recientes, repasó no solo el puente Sacriste sino también las veredas en la avenida San Martín y la iluminación de las icónicas palmeras que dan identidad al partido. También destacó el gran árbol de Navidad que se colocó en una de las rotondas del centro. “Todo esto, entre muchas cosas que hace el Municipio, tiende a darle mucho más progreso a nuestra comunidad, al calor de lo que nos reclaman los vecinos”, indicó.

La misa fue multitudinaria y una vez finalizada, la procesión siguió, pero esta vez sobre el agua. La Virgen subió a una de las embarcaciones de Prefectura, junto con el Intendente, su esposa, la concejal Gisela Zamora, y otros funcionarios que los acompañaron. Muchos vecinos pudieron participar desde el río, ya que lograron subirse a alguno de los vehículos náuticos que se movilizarían.

Además de la clásica procesión náutica, hubo una misa y un cierre con fuegos artificiales.

El desfile de barcos empezó a las 8 de la noche, mientras el sol iba cayendo. La procesión navegó por ambos lados del río, para que todos pudieran ver a la Virgen. A su paso, la gente agitaba pañuelos amarillos, a modo de saludo. En el escenario principal, ubicado en el Paseo Victorica, mientras tanto, se lucían algunos grupos de bailes tradicionales argentinos.

Una hora más tarde, llegó el momento del final. La Virgen desembarcó, junto con los funcionarios y empezó una cuenta regresiva que dio paso a un impactante show de fuegos artificiales, al ritmo del épico tema de apertura de la serie Game of Thrones. Por último, se iluminó un cartel con letras que rezaban “Gracias, María”.

“Vamos a pedirle a la Virgen que cuide a Tigre, que nos una de verdad. Vamos a pedir por nuestra Patria, no solamente por el país geográfico, o por la Nación, que es el consenso legal, sino por la Patria, que es la madre. La Patria en la que trabajaron nuestros padres para encomendarnos su mejora. Es una misión, una pasión por el otro. Pedimos pertenecer siempre a esta Patria y que el Señor la bendiga”, dijo Ojea.

En esta edición no hubo recitales para finalizar el evento, como sucedió en ocasiones anteriores. El Intendente explicó que desde el año pasado se decidió destacar otros aspectos. “Consideramos que esta fiesta tiene que tener un halo vinculado a lo religioso y por eso queremos darle importancia y resaltar eso”, indicó.

En el escenario acompañaban Zamora, a su esposa y al Obispo el Prefecto Principal de la zona Tigre, Cristian Tríbulo, el Prefecto Mayor de la zona Delta, Alejandro Gaggiolo, la presidente del Concejo Deliberante de Tigre, Alejandra Nardi, el procurador general de la ciudad de Buenos Aires, Gabriel Astarola, el secretario general y de economía, Fernando Lauría, el párroco de la iglesia Inmaculada Concepción, José Luis Quijano, los comisarios Gabriel Natiello, José María Palomeque y Lucas Borge y el delegado de Tigre Centro, Miguel Escalante.

El cierre estuvo a cargo del Intendente, que agradeció especialmente la presencia del obispo Ojea. “Se trabaja mucho durante el año para que esto salga bien, para que todos los vecinos festejen en paz”, dijo, y expresó sus deseos de fin de año: “Quiero desearles una feliz Navidad y un próspero año nuevo. Que el año que viene nos encuentre a todos los argentinos con trabajo”.

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