En el Tedeum porteño, Poli pidió "superar la idea de que el otro es un adversario o enemigo"

En el Tedeum porteño, Poli pidió

El Arzobispo realizó la homilía en la Catedral metropolitana y -ante la atenta mirada de Mauricio Macri- pidió por la unidad social y la responsabilidad de los dirigentes. El mensaje tras el acto por el sable del General San Martín

El Arzobispo porteño Mario Poli encabezó el Tedeum que se llevó a cabo en la Catedral metropolitana y pidió trabajar para "superar la idea de que el otro es un adversario o un enemigo".

"Recuperar la imagen de la Patria con pluralidad de opiniones no puede ser una lucha ajena a nuestros ideales, porque responde a nuestras autenticas raíces", señaló el líder religioso.

El mensaje de Poli estuvo plagado de frases que tuvieron como destinatarios a los principales dirigentes políticos, en la mayoría de los casos con el horizonte puesto en las próximas elecciones: "Para quienes aspiran a echarse al hombro la Patria, el honroso oficio de la conducción de nuestro país, el Concilio tiene una frase que alienta a asumirla con grandeza de alma", comenzó.

"El Concilio dice, a quienes pueden ser capaces de ejercer el arte de la política, que procuren ejercitarla con olvido del propio interés y luchen con integridad moral contra la injusticia; conságrense con honestidad, caridad y fortaleza al servicio de todos", señaló. "Todos aspiramos a que cada vez más se achique la brecha que separa a las clases sociales", apuntó.

 

La homilía también incluyó una referencia al traslado del sable corvo del General José de San Martín(sus restos descansan en la catedral porteña), que ayer fue encabezado por Cristina Kirchner.

"Para mí, quedó en el aire de este templo un renovado vigor de lo que conocemos como el espíritu sanmartiniano, de sacrificio, de abnegación, de no anteponer los intereses personales a los de la Patria", analizó el arzobispo, que tras esa introducción realizó un pedido a Dios.

"Tú que conviertes las espadas en arados, haz que este encuentro entre el padre de la Patria y su noble arma se convierta en un signo de pacificación, reconciliación, justicia y progreso para nuestro pueblo, respetando la voluntad y el legado de a quien hoy evocamos", concluyó.

Ceremonia previa de Macri

La sede que el gobierno porteño tiene en el barrio de Parque Patricios fue escenario de uno de los tantos actos que se celebran en todo el país por el 25 de mayo. En este caso el anfitrión fue Mauricio Macri, que aprovechó la oportunidad para lamentar que Cristina Kirchner haya decidido no concurrir al Tedeum que se llevará a cabo en la Catedral Metropolitana.

Tras izar la bandera argentina en el mástil central del flamante predio del gobierno porteño, el candidato presidencial opositor recordó que "el año pasado" habían "logrado" que la Presidente volviera a la sede religiosa ubicada frente a la Plaza de Mayo, por lo que -aseguró- no entiende qué sucedió para que esto no se repitiera.

"No sé por qué volvió a Luján, lo lamento porque hubiera estado bueno que siguiéramos como era todo originalmente", manifestó el líder del PRO. "Igual, lo importante es pensar en qué vamos a hacer nosotros a partir del 10 de diciembre, para construir con todo el país la relación que generamos con los vecinos de la Ciudad", dio vuelta la página.

Antes de partir hacia la catedral para participar del Tedeum, Macri analizó el resultado de las elecciones en Chaco, donde el kirchnerismo logró un triunfo contundente: "Hay que esperar las definitivas, nosotros seguimos recorriendo el país con este mensaje de cambio a todo el país y nos está yendo muy bien".

En diálogo con la prensa, el referente opositor se mostró nostálgico cuando le hicieron notar que hoy es su último 25 de Mayo como jefe de Gobierno: "Es verdad, no lo había pensado pero es así, todo llega y han sido ocho años maravillosos, donde hicimos realidad muchos sueños y construimos un lindo vínculo con los vecinos". "El desafío ahora es construir la misma relación con el resto de los argentinos", completó.

Macri participará en la Catedral Metropolitana de una celebración en la que se colocará una corona de laureles al Libertador General Don José de San Martín, cuyos restos reposan en ese templo.

Por su parte, Cristina Kirchner encabezará la ceremonia que se realizará en la Basílica de Luján. Por ser su último 25 de Mayo como mandataria, la Presidente pidió volver al templo que fue restaurado por Néstor Kirchner en una de sus primeras medidas de gobierno.

La única vez que la jefa de Estado y el líder porteño estuvieron juntos en un 25 de Mayo fue en 2014, en una acción que se presupuso promovida por el papa Francisco.

 

 

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