Pikholtz afirmó: “Hace dos años que estamos conduciendo la OSA y recientemente fuimos reelectos. Desde el comienzo me acompaña Luis Nimhauser, quien es el tesorero y tuvo un arduo trabajo para poner la caja al día, ya que teníamos un pasivo muy grande. A partir del orden es más fácil progresar. Fue clave el apoyo de Gusti Yehoshua Braverman, del Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora, y de Marina Rozenberg-Koritny, del Departamento de Promoción de Aliá”.

Luego, se refirió a la situación de la institución judía política principal: “Tenemos que volver a consolidar una DAIA menos expuesta y frivolizada. Alberto Indij ha hecho un gran trabajo y ha sido la persona indicada para este momento de tormenta que le tocó pasar”. Y sobre las elecciones, que serán en noviembre, dijo: “La unidad tiene sentido cuando hay ideas compartidas. El trabajo voluntario es sumamente complejo. Eso garantiza independencia. Hay que pensar en personas que tengan una trayectoria respetable en transparencia. Creo en una DAIA independiente”.

Por otra parte, dejó en claro que “la conducción política de las instituciones judía tiene que estar en manos de azkanim, de voluntarios”.

Para finalizar, aseguró: “Me crié en una casa sionista, fui a una Tnuá de chiquito, desde hace años que el Centro Hebreo Ioná es mi casa y creo que la causa de Israel es una causa justa. Soy incondicional al Estado de Israel más allá del gobierno de turno. Israel es la única democracia en Medio Oriente, Israel son innovaciones, Israel es respeto y es diversidad, entre muchísimas otras cosas. Hay que transmitir lo que representa Israel”.