Trump en su primer discurso, la semana pasada, condenó los hechos de amenazas crecientes que habían ocurrido en los últimos días. 

Mientras tanto, una carta llegó al gabinete por parte de Gary Peters, Bill Nelson (Senadores demócratas de Michigan y Florida), Rob Portman y Marco Rubio (Senadores republicanos de Ohio y Florida) con un apoyo bastante inusual. El mensaje subrayaba la necesidad de una acción rápida para frenar la profundamente preocupante serie de amenazas anónimas de bomba. También explicaba: “Estos actos cobardes tienen como objetivo crear una atmósfera de miedo e interrumpir los importantes programas y servicios ofrecidos por los Centros Comunitarios Judíos a todos los miembros de las comunidades a las que sirven, incluso en nuestros estados”.

33 estados han sufrido amenazas de bomba desde que comenzó el año, mientras un incremento de vandalismo nazi se percibió en estados como Nueva York, hubo muchos incidentes en cementerios judíos e incontables mensajes antisemitas en redes sociales.

La carta decía además que estaban consternados por el número de incidentes que viene en aumento y que no disuadir las amenazas pondría en peligro a personas inocentes y afectaría la realidad financiera de muchos centros comunitarios. “De tras de ésta avalancha de amenazas hay un sentimiento antisemita, por eso creemos que debe seguir informado a las organizaciones estatales y locales la obligación bajo las Estadísticas de Crímenes y Actos de Odio y cumplir otras leyes federales".