El segundo milagro de la Madre Teresa, presente en el Vaticano

El segundo milagro de la Madre Teresa, presente en el Vaticano

Marcilio Haddad Andrino es un ingeniero brasileño de 43 años que estuvo al borde de la muerte. En la ceremonia recordó su historia.

La canonización de la Madre Teresa de Calcuta genera emoción y esperanza entre sus fieles y, particularmente, a uno que confesó haber sido intercedido por la ahora Santa. Se trata de Marcilio Haddad Andrino, a quien se le atribuye haber recibido un milagro de la Madre Teresa de Calcuta. Este ingeniero civil brasileño de 43 años asistió a la ceremonia que la proclamó santa en el Vaticano y recordó su historia.

Este es el segundo milagro que atribuyó la Iglesia a la Madre Teresa de Calcuta. El primero fue el de la india Mónica Bersa, quien en 1998, al año siguiente del fallecimiento de la Santa, salvó su vida tras invocarla, por lo que en 2003 la religiosa fue declarada Beata.

Diez años después, Marcilio Haddad Andrino aseguró haber sido intercedido por la Madre Teresa. En 2008 le diagnosticaron una infección rara en el cerebro e hidrocefalia. Como los antibióticos no le hacían efecto, sus médicos decidieron hacerle una intervención quirúrgica pese a los riesgos de la operación. “Recé a la Madre y, el día de la operación, me levanté sin dolor de cabeza y con una gran paz interior. Los médicos decidieron aplazar un día la intervención, pero ya no hubo necesidad. Los abscesos se habían reducido en un 71 % y la hidrocefalia había desaparecido”, relató el hombre.

Su caso fue declarado “científicamente inexplicable” por la consulta médica que le hizo la Congregación para las Causas de los Santos, el organismo de la Santa Sede encargado de estudiar milagros, martirios y virtudes heroicas y de proponer ejemplos de Santidad al Sumo Pontífice.

Así, el brasileño abrió el camino para que el Vaticano certificara el milagro y confirmara la canonización presidida por el Papa Francisco.

Ante la pregunta de los medios, Marcilio aseguró que no se considera un “privilegiado”. “Esto que me ha sucedido hoy a mí, mañana le puede pasar a otro”, señaló esperanzado.

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