"No seamos indiferentes con los pobres"

Finalmente, la misa central debió realizarse dentro de la Basílica ante la lluvia caída en nuestra ciudad. El cardenal Mario Poli retomó la frase del papa Francisco "echémonos la Patria al hombro" y pidió renovar "nuestro deseo de encuentro de todos los argentinos".

La lluvia se hizo presente en el cierre de la 42° Peregrinación Juvenil a Luján. Así, los fieles que llegaron durante la madrugada a nuestra ciudad lo hicieron prácticamente empapados por la persistencia del agua. Por eso, la misa central que estaba prevista en la plaza Belgrano finalmente se celebró dentro de la Basílica, a pesar del escenario montado frente al templo.

El lema de este año fue "Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos". Con la imagen cabecera de la peregrinación a la derecha del altar, el cardenal de Buenos Aires, Mario Poli, inició la homilía recordando que “muchos de nosotros, los obispos y los sacerdotes que estamos acá, vinieron varias veces caminando. Yo pensaba cuando participábamos de la misa, reventados como quien dice, pero contentos, sentía algo en mi interior. Y pedía a la Virgen que el cura sea cortito. A ver si lo noto”.

Retomó las palabras del evangelio de San Juan y pidió a los “queridos peregrinos que no olvidemos que la Madre es un legado del hijo en la cruz. Cuando Jesús estaba transformando todo el odio del mundo en amor, nos entregó lo más preciado de él: a su mama”.

Por otra parte, sostuvo que “ustedes ven que hay dos imágenes al lado de la Virgen: el Negrito Manuel y el padre Salvaire. El Negrito cuidó a la Virgen 40 años, que nosotros ahora veneramos. Le hizo la primera ermita y luego se puso al servicio de ella hasta el final de sus días. El padre Salvaire, que era francés y vino muy joven aquí, le construyó esta hermosa casa que todos los peregrinos venimos a disfrutar. Quiero que se encomienden a ellos para decirle gracias y que recen”.

En la parte central, retomó una frase del papa Francisco: “A ver argentinos, a ver peregrinos, hay que echarse la patria al hombre”. Por eso, pidió que “cada uno de nosotros, que amamos nuestra patria, nos echemos la patria al hombro. No esperemos todo de los de arriba. Hagámoslo cada uno de nosotros. Aunque pensemos que es apenas una gota, la Madre Teresa de Calcuta decía que el mar son muchas gotas. Ante la Virgen renovamos nuestro deseo de un encuentro de todos los argentinos”

“Podemos hacer algo por los pobres, especialmente los que pasan a nuestro lado. No seamos indiferentes con los pobres. Si podemos compartir algo con ellos, hagámoslo, eso es echarse la patria al hombro. Que la Virgen de Luján nos ayuden en este bien propósito”, afirmó el cardenal Poli.

Mientras dentro del templo no cabía un alfiler y sólo queda un sendero individual de gente que no frenaba la caminata y daba toda la vuelta por el interior, afuera cientos de personas seguían llegando hasta la plaza Belgrano. Mientras, en la esquina dw San Martín y Francia se ofrecían viajes en colectivo o combis a Morón o Liniers

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