El 15 de septiembre cerca de un millón de salteños honraron al Señor y a la Virgen del Milagro, pero este aire de milagro no sólo se respira mientras dura la novena, la devoción del pueblo se manifiesta todo el año, ya que los fieles, con mucha anticipación, planifican su venida a la capital salteña para poder participar de la procesión. Arriban a la ciudad tras haber caminado cientos de kilómetros con fe, esperanza pero sobre todo con mucho esfuerzo físico y espiritual. A todo esto, parece obvio, pero debemos destacar que nadie los obliga, al contrario, horas de frio, calor cansancio y dolencias, son ofrecidos en agradecimiento y como pedido a distintos favores a los santos patronos.

Es sabido que Salta es una provincia con mucho arraigo católico, como casi todas las provincias del norte argentino, donde la mayoría de sus habitantes son católicos, e incluso es dirigida por un mandatario que profesa este credo. La gran mayoría de los funcionarios provinciales expresan su devoción públicamente por los santos patronos de Salta. Del mismo modo, la sociedad se ha dado cita durante estas fechas para pronunciar su fidelidad y rezar la novena, hemos observado día a día la cantidad de personas que llegaba e incluso el número se incrementaba.

Entonces ahora, sobre todo en este momento en el que la educación religiosa de la provincia está siendo debatida en una audiencia pública, ¿hace falta llegar hasta este extremo para conocer la posición de la mayoría de los salteños? Casualmente, son los propios salteños los que aprovecharon la peregrinación para hacer referencia al tema y plantar firmemente su posición respecto al caso. Con remeras y carteles dijeron a viva voz, y no solo a la provincia sino a todo el país, que Salta le dice SÍ a la educación religiosa en los establecimientos educacionales.

¿Necesitamos más pruebas o avales para saber que la provincia está a favor de la educación religiosa? Estos peregrinos dan cátedra de lo que Dios y la iglesia significan para ellos, porque nadie los obliga a caminar durante días, al igual que nadie obliga a los alumnos a tener asistir a las clases de religión, ya que se les ofrece una actividad alternativa a quienes no deseen ser instruidos en el catolicismo. Desde hace años vemos cómo la gente transita voluntariamente largos caminos, soportando las inclemencias del clima, el cansancio y el agotamiento que les genera el recorrido, pero aun así llegan hasta los pies del Señor y la Virgen del Milagro. Todas estas acciones demuestran la FE en su máxima expresión.

La procesión en honor a los santos patronos salteños, congrega a cerca de un millón fieles, ubicándola a nivel nacional como la segunda más importante del país. Sin duda, esta participación marca una fuerte presencia y apoyo a la postura del gobierno de la provincia, sobre la enseñanza de educación religiosa en las escuelas, que fue implementada en los planes de estudios en el año 2008, y en 2013 fue declarada constitucional por la Corte de Justicia de Salta, pero hay que remarcar que también plantea la implementación de un programa alternativo para quienes no deseen ser instruidos en la religión católica.

Por otro lado, hay que destacar que no solo son salteños los que participan, sino que también lo hacen turistas que llegan a la Catedral para pedir o agradecer. Caminando hasta 15 días en algunos casos, otros en bicicleta, en auto, en colectivo, en cualquier medio de transporte, la gente llega hasta la provincia para decir presente y formar parte de una de las más ancestrales tradiciones de Salta. Incluso, hay que valorar que muchos se toman las vacaciones en esta época para poder venir y ser testigos de las emociones únicas que se viven en el Milagro Salteño.

No hay dudas que esta manifestación de fe representa significativamente el apoyo hacia religión católica de la mayoría de los habitantes de la provincia de Salta y en este caso, volveremos a mencionar que una imagen vale más que mil palabras. Ciertamente esta prueba de fe y apoyo a la educación religiosa tira por tierra lo que se publica en medios nacionales, lo cual es fundamentado por partidos de centro izquierda, que no tienen en cuenta la elección de la gran mayoría. Sin ir más lejos podemos recordar que la marcha en contra de la educación religiosa en las escuelas de salta no llegó a tener más de 40 personas, eso sin mencionar que en su mayoría se trataba de militantes de izquierda.