A raíz una información que surgió en un medio de Salta, donde se especifica que los chicos se “naftean”, es decir, aspiran nafta para drogarse; y cuyo agravante fue que al estar bajo los efectos de haber aspirado el combustible sumado al consumo de la pasta base; al intentar querer prender un cigarrillo o pipa de paco; por estar impregnados de la nafta, se prenden fuego y sufren quemaduras graves; el padre Juan Rosasco, de la parroquia de Ingeniero Juárez, habló con Radio Uno y dio su punto de vista, destacando que “no debemos quedarnos tanto con lo que consumen, sino con lo que hay detrás de ese consumo, porqué llegan a eso”.

Dice que no le sorprende lo que ocurre en Pluma de pato, Pajés, Morillo (Salta) y que se replica constantemente en Juárez; es decir, ver a los chicos aspirar la nafta. “Se los reconoce fácilmente porque tienen sus labios quemados”, dijo el padre Rosasco.

Según indicó “de esa manera los más chicos acceden por primera vez a la droga, porque es lo más sencillo de conseguir, lo más barato; después caen en otras adicciones”.

Asimismo sostuvo que “no debemos quedarnos tanto con lo que consumen, sino con lo que hay detrás de ese consumo, porqué llegan a eso; porque la droga como el alcohol son disparadores; liberadores; y estos chicos tienen un dolor, una angustia enorme que los lleva a consumir; eso es lo que tenemos que cuidar, fijarnos”.

Explicó que desde su lugar y con ayuda de la comunidad organizan encuentros para hablar sobre la adicción y brindar asistencia a los jóvenes para que puedan vencer este mal que los condena.