Ricardo Sáenz: "Lo importante del fallo de la Corte es que ya no se va a discutir que la muerte de Nisman tuvo que ver con su función"

Ricardo Sáenz:

El fiscal general ante la Cámara del Crimen, quien había interpuesto un recurso para que la muerte del ex fiscal de la AMIA sea investigada por la Justicia Federal, habló tras el fallo del máximo tribunal. También se refirió a la denuncia del juez Hooft, que la Justicia pidió sea investigada.

En el día de ayer y por voto unánime, la Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró la competencia federal en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, lo que significó un triunfo para los familiares de la víctima y el fiscal ante la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, quienes habían pedido al máximo tribunal, tras un fallo adverso de Casación, que la muerte del ex jefe de la unidad AMIA fuese investigada por la Justicia Federal.

Sáenz, quien en el mes de febrero de este año había asegurado a través de un dictamen que la muerte de Nisman había sido un homicidio, habló sobre la decisión de la Corte Suprema, cuál será su impacto en la investigación, y hasta del caso del juez Pedro Hooft, quien denunció una persecución en su contra impulsada por el entonces gobierno kirchnerista en una causa que lo vinculaba con la dictadura y que acaba de recibir un espaldarazo por parte de la Justicia.

—¿Qué opinión le merece que la Corte Suprema haya dado lugar a su pedido de que la muerte de Alberto Nisman fuese investigada por la Justicia Federal?

—La verdad, es lo que esperábamos, lo que habíamos pedido tanto mi fiscalía como los dos querellantes era que, a esta altura de la investigación, sea cual fuese la hipótesis de la muerte de Alberto Nisman, tenía que ver con su función de fiscal federal, de investigar del atentado contra la sede de la AMIA, con las amenazas que venía sufriendo, y con la denuncia que había formulado contra la ex presidente, el ex canciller y otros funcionarios. Y es lo que la Corte dijo en el fallo de ayer.

—¿Cree que ahora la investigación podrá obtener mejores resultados o teme que se haya perdido demasiado tiempo para llegar a la verdad?

—Bueno, no podemos dejar de reconocer que ha pasado mucho tiempo, pero creo también que hay muchas pruebas. Yo vengo sosteniendo desde febrero que a Nisman lo mataron, como lo hacen también los querellantes; la sala de la Cámara Criminal había dicho dos votos a uno que no era descartable la hipótesis de que había terceras personas. Lo importante del fallo de ayer es que ya no se va a poder discutir que la muerte de Nisman tiene que ver con su función. Incluso en la hipótesis de que sea un suicidio, que para mí a esta altura es algo que se puede descartar. La Corte Suprema ha dicho que teniendo en cuenta cualquiera de las hipótesis –homicidio, suicidio, o suicidio inducido, que para mí es un homicidio– evidentemente su muerte tiene que ver con su función y por eso tiene que ir al fuero federal.

—¿Cuáles son las medidas de pruebas nuevas que se podrían llevar adelante?

—Hay varias medidas de prueba que falta llevar adelante y hay medidas en curso, que ha ordenado la jueza Palmaghini, que se están haciendo, y cuyos resultados va a recibir el juez Ercoloni, el juez federal que ya había intervenido antes de que Casación revocara el tema de la competencia, y tiene que ver con el entrecruzamiento de llamados que se realizaron ese domingo que aparece muerto Nisman. Hay llamados de gente de inteligencia, gente de importancia, como dijo la Cámara del Crimen, que está hablando un domingo de verano a la mañana, y quizás van a tener que venir a explicar de qué estaban hablando. Los organismos estatales tienen que informar quiénes usaban ciertos números de teléfono, porque la Cámara Criminal habla de conversaciones de teléfonos que estaban registrados por Stiuso, por Masino, por Pocino, por Milani, quienes estaban hablando un domingo tranquilo de verano, hablando cuando no pasaba nada, o no decía saberse todavía que pasaba algo, según lo dice la cámara criminal, y esa es la prueba que se está llevando a cabo ahora.

—Usted afirmó en un dictamen que la muerte de Nisman había sido un homicidio. ¿Qué elementos hay para tener esa seguridad?

—Bueno, siempre mencionamos la prueba del arma de parte de expertos muy prestigiosos, la prueba de esa arma en cualquier condición deja marcas en la piel que Nisman no tenía; después están los testigos con los que él trabajaba y gente cercana a él, que de ninguna manera vio que estuviera angustiado por algo, tenía planes con su equipo de la fiscalía de la AMIA para hacer cosas la semana siguiente, el mes siguiente, y estuvo trabajando hasta el sábado hasta última hora, que habló con un montón de gente; después se hizo esta especie de autopsia psicológica, que se terminó hace poco, y que dictaminó que Nisman no tenía rasgos autodestructivos; también está la pericia de las computadoras, que estaban intervenidas en forma remota, pero el teléfono celular no tenía ningún programa para poder hacerle algo remotamente y está borrado, es como si se hubiese comprado el teléfono ese domingo a la mañana, y eso se hace en forma presencial, con el teléfono en la mano. La verdad que todas estas pruebas, más los médicos de Swiss Medical que dijeron, cuando les muestran las fotos del sumario, "no, nosotros lo vimos de otra forma el cuerpo". Tampoco hay huellas en la casa… Son indicios muy claros de que había más gente allí y que evidentemente la gente que estaba ahí fue la que lo mató.

—Usted denunció una "zona liberada" para que se pudiera realizar lo que usted considera un asesinato y calificó la muerte de Nisman como "crimen de Estado". ¿Cree que hay responsabilidad política en su muerte? ¿Y a qué nivel?

—No hay prueba para decir que el gobierno anterior o funcionarios del gobierno anterior están directamente involucrados en el homicidio, lo que digo es en términos un poco coloquiales, pero para que se entienda. Se trataba de un fiscal con 10 policías federales que lo custodiaban, en uno de los barrios más custodiados de la ciudad, en un complejo perimetrado con rejas, cámaras de seguridad; este fiscal formula una denuncia muy grave contra la ex presidente y el ex canciller, y a los cuatro días, teniendo todo ese supuesto resguardo, que mucho lo presta el Estado nacional, aparece con un tiro en el baño de la casa. Esa es la responsabilidad que al principio uno puede achacarles, como diciendo "lo deberían haber cuidado para que esto no pasara".

-Cambio de tema para la pregunta final. Casación Federal acaba de ordenar investigar la denuncia del juez Pedro Hooft y declaró la validez como prueba de una grabación en la que un fiscal cuenta las presiones e irregularidades que existían en su causa. Tratándose de un juez que denunció una persecución política en su contra por parte del anterior gobierno, ¿qué opinión le merece esta novedad?

—La denuncia que había hecho el juez Hooft, con esa grabación, creo que hace bien la Cámara de Casación en darle valor, en la que escuchaba decir que habían armado la causa, con un fiscal de Mar del Plata que es el mismo fiscal que está denunciado también por no querer aceptar la competencia federal en un atentado contra el Presidente de la nación tirándole piedras a su auto. O sea, es gente que está complicada hace rato. Y creo que así como, salvando todas las distancias, las causas de corrupción se están despertando a causa del cambio de gobierno, también están empezando a aparecer resoluciones judiciales que están dándole virtualidad a algo que se le debió haber dado en su momento. Había una presión innegable sobre la Justicia del gobierno anterior, la sufrí yo en carne propia al igual que un montón de colegas. Y ahora van a empezar este tipo de resoluciones, a mi juicio.

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