El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, comentó el evangelio de la fiesta de la Sagrada Familia y llamó a mirar a la Sagrada Familia para resignificar y redescubrir la importancia de las familias ante la sociedad y ante la Iglesia. 

Monseñor Frassia comentó que la sociedad y la Iglesia necesitan de familias "muy bien constituidas, muy bien armadas, colmadas de valores, de alegrías y también de dificultades", donde el amor prevalezca, sabiendo que la familia es la célula básica de la sociedad y de la Iglesia. 

"Reconozcamos que nadie puede perturbar a la familia. El Estado no es fuente sino custodio de la familia. También la Iglesia cuida a la familia. Tenemos que ser conscientes de volver a descubrir -si queremos ser humanos, vivir integrados y vinculados- la importancia capital de nuestras familias", advirtió. 

"No las abandonemos", pidió el obispo. "No dejemos que lo informático la suplante, que la tecnología no quebrante los vínculos familiares, porque son más importantes las realidades que las imágenes virtuales. Es más importante vivir en familia, compartir un almuerzo, una cena y no la pérdida de tiempo frente a la 'mamá televisión'”, agregó. 

"Pidamos a la Sagrada Familia que nos ayude a vivir estos valores y que nos dé fuerzas para guardarlos, acrecentarlos y comunicarlos a los demás", invitó el obispo.