Reserva Natural Villa Domínico, el primer relleno sanitario argentino convertido en espacio verde

Reserva Natural Villa Domínico, el primer relleno sanitario argentino convertido en espacio verde

Se trata de un predio que albergó 47 millones de toneladas de basura y hoy funciona como un parque a cielo abierto

Muchas veces, el tiempo y el uso pueden lograr que una palabra vaya perdiendo su significado más profundo. Solidaridad puede ser una de ellas. La idea de que el término habla de la acción de un individuo con mayores recursos ayudando a otro que carece de ellos es, por lo menos, incompleta.

Hasta Emile Durkhein, padre de la sociología, pensó hace un siglo y medio que la solidaridad era un concepto que debía indagarse. Así de fuerte era el impacto social que el filósofo francés veía en ella. Para él, la solidaridad era un sentimiento y una actitud de unidad que se basaba en metas o intereses comunes y en lazos que unen a los miembros de una sociedad entre sí. Para él, era el elemento de cohesión de una sociedad.

Si una institución que se ocupa de mejorar su medio ambiente está logrando lazos entre los seres humanos que lo habitan, podemos proclamar que limpiar y recuperar un ecosistema es un acto solidario.

 En 2004 se decidió cerrar el relleno sanitario de Villa Domínico porque ya no había más lugar para tirar basura. Hoy, se levanta una reserva ecológica de más de 400 hectáreas

Eso pasó en Villa Domínico, plena zona sur del conurbano bonaerense a pocos minutos del obelisco. En el año 2004, el municipio tomó conciencia de que en su relleno sanitario no había más espacio para la basura y solo quedaba una opción: cerrarlo.

Este pulmón verde intenta paliar la polución del vecino Parque Industrial Dock Sud

Pero aun así, descubrieron que el sitio seguiría siendo un enorme foco de contaminación. Y entonces pasaron a una instancia superior: lo convirtieron en una reserva ecológica de más de 400 hectáreas. Plantaron allí variedades de árboles, arbustos y flores nativas y en 13 años lo transformaron en un enorme pulmón verde que regala oxígeno en medio del gran Buenos Aires e intenta paliar la polución del vecino Parque Industrial Dock Sud.

Rosalba Sarafian, gerenta del Complejo Ambiental Villa Domínico, cuenta: "Nuestro objetivo tiene que ver con habilitarlo como un bioparque metropolitano para mejorar la vida de la gente de Quilmes y Avellaneda que convivió con el relleno sanitario que estaba aquí".

Nadie que visite este paraíso lleno de árboles podría imaginar que debajo de sus pies están los 47 millones de toneladas de basura que se enterraron desde 1977 hasta el 2004, año en el que se tomó la decisión de cerrar el relleno.

El laboratorio, donde trabajan biólogos de la Universidad de La Plata, UBA y del INTA, funciona como una fábrica de plantas

Sarafian señala también que "a partir de la siembra de plantas nativas el lugar se ha llenado de mariposas y de todo tipo de animales nativos, lo que hace que el proyecto promueva todo el tiempo el fortalecimiento de la biodiversidad".

Dentro de las 400 hectáreas hay un salón en el que durante un tiempo se dieron charlas educativas para escuelas, pero que hoy se expande a cualquier grupo de personas interesadas en la temática. También hay un vivero con laboratorio de cultivo in vitro; una planta de tratamiento del líquido procedente de los residuos; una planta donde obtienen biogas y algunas pasarelas desde donde cualquier visitante puede observar una variedad muy grande de plantas nativas y más de 220 especies de aves.

 El laboratorio funciona como una fábrica de plantitas. Entre las especies que aquí nacen in vitro se destacan el ombusillo, las orquídeas y los sauces criollos

Nicolás Dobler, subgerente de Áreas Verdes del CEAMSE, informa también que este equipo de profesionales libra una batalla contra las especies exóticas invasoras que son las que impiden aquí el desarrollo normal y equilibrado de la biodiversidad natural. Dobler asegura que "así como en este lugar podemos encontrar una orquídea nativa a la que hay que cuidar mucho de coleccionistas y depredadores, debemos luchar contra el lirio, una planta exótica que da una flor que se ve muy linda pero que es muy dañina para nuestro hábitat".

En la Reserva Natural Villa Domínico hay gran variedad de plantas nativas y más de 220 especies de aves

Con el objetivo de generar plantas nativas, el laboratorio se convierte en una fábrica de plantitas: el ombusillo, orquídeas y sauces criollos son algunos de los ejemplos de plantas nativas que aquí nacen in vitro gracias a profesionales en biología de la Universidad de La Plata, UBA y del INTA. Dobler también explica que aquí hay plantas in vitro porque muchas de ellas no pueden reproducirse aún de manera natural porque se los impide el propio ambiente, tan castigado por la basura y las especies invasoras durante años.

La idea de que podamos disfrutar de un área protegida parados sobre lo que un día fue un relleno sanitario resulta maravilloso y entender que la biodiversidad pueda estar recuperándose unos metros más arriba de los millones de toneladas de basura que se tiraron en tan sólo unas décadas, suena a milagro.

 Los profesionales libran una batalla cotidiana contra las especies exóticas invasoras, que son las que impiden el desarrollo normal y equilibrado de la biodiversidad natural

Visitar la Reserva Natural Villa Domínico del CEAMSE nos hace descubrir que una simple decisión puede transformar el infierno en el paraíso. Y que para ello hace falta amor y solidaridad. Porque decir biodiversidad o ecosistema es decir nuestra vida misma.

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