Esta será la segunda vez que llega al continente americano en el marco del 50º aniversario de de muerte del Padre Pío, y en el centenario de la aparición de los estigmas de la Pasión de Jesucristo en su cuerpo.

El anuncio lo dio la Animación Argentina de los Grupos de oración del Padre Pío, y dentro de los lugares de exposición de la reliquia se encuentra la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.

Esta reliquia corresponde específicamente a una parte del miocardio, el músculo del corazón encargado de bombear sangre al cuerpo, que es venerado por separado desde la visita apostólica del Papa Benedicto XVI a San Giovanni Rotondo (Italia) en 2009.

 

Tiene un significado especial porque recuerda el fenómeno místico de transverberación experimentado por San Pío en 1918, donde sintió que su corazón fue traspasado por un dardo encendido que dejó una “herida de amor”, que fue la antesala de los estigmas.

“Estaba yo confesando a nuestros muchachos en la tarde del día cinco, cuando, de repente, me sentí dominado por un extremo terror a la vista de un personaje celeste que se me presentaba ante la vista de la inteligencia", relató el Padre Pío en su epistolario.

“Tenía en su mano una especie de arnés, instrumento semejante a una larga lámina de hierro, con una punta muy afilada y que parecía que de esta punta saliese fuego. Ver todo esto y observar cómo dicho personaje lanzaba dicho arnés con gran violencia sobre el alma, fue todo una misma cosa”, describió.

Y agregó: “Lancé un muy apurado lamento; me sentí morir. Dije al niño que en aquellos momentos estaba confesando, que se retirase porque me sentía mal y no podía seguir las confesiones".

La reliquia de San Pío de Pietrelcina llegará a Argentina luego de su paso por Paraguay del 10 al 18 de abril, con motivo de los 30 años de la presencia de los Hermanos Franciscanos Capuchinos en ese país.