Un grupo de importantes referentes de la comunidad judía argentina se pronunció contra el fallo de la Corte Suprema que avala el 2x1 para condenados por delitos de lesa humanidad. Entre quienes se manifestaron en este sentido se cuentan Rosa Roisinblit de Abuelas de Plaza de Mayo, el rabino Daniel Goldman, el investigador Diego Golombek y el psicólogo y humorista Rudy. La DAIA y la agrupación Memoria Activa expresaron su rechazo “a la impunidad a los genocidas”.
Roisimblit, vicepresidente de abuelas de Plaza de Mayo, afirmó que “el 2x1 es una afrenta no solo a los organismos de los derechos humanos sino a todo el pueblo argentino, y una bofetada para las Abuelas que de lo único que nos ocupamos es de encontrar a nuestros nietos, que tienen su identidad alterada”. Por su parte, el rabino Goldman dijo estar “absolutamente amargado e indignado por este fallo que habilita el 2x1 a los genocidas de la dictadura”.
Por su parte, la DAIA expresó: "La entidad considera que la decisión de la Corte Suprema es contraria a la aspiración de la República Argentina de aplicar el derecho conforme con los cánones internacionales de respeto a los Derechos Humanos y a sus víctimas".
Daniel Tarnopolsky, hijo y hermano de desaparecidos, manifestó al respecto que “el fallo de la Corte nos retrotrae a los años más oscuros del reino de la masacre y la impunidad en la Argentina”.
Para Sara Rus, sobreviviente de la Shoá y Madre de Plaza de Mayo, “los genocidas deben pagar íntegramente por lo que han hecho”. Manifestó que “como sobreviviente de los nazis y como madre a la que le desapareció un hijo, rechazo totalmente el 2x1, porque se opone a la memoria y a la justicia”.
En la misma línea Golombek reflexionó que “más allá de sutilezas jurídicas, lo que aquí está en juego es nuestra dignidad como sociedad que ha decidido democráticamente las penas judiciales que corresponden por delitos de lesa humanidad”. Y subrayó que “eso no se negocia, no se reduce, no se conmuta, no se indulta, no se dosporunea”. Porque, continuó, “retroceder en estas decisiones implica no poder mirarnos al espejo, no poder contar la historia a nuestros hijos, cargar con la vergüenza de no haber cuidado lo conseguido, aunque aún falte mucho”.
Para el psicólogo y humorista Rudy “este fallo, más que a la reflexión, me lleva a la tristeza, y al miedo, porque yo lo veo como una señal del Poder Judicial, que coincide con otras señales del Poder Ejecutivo”.
Diana Malamud, integrante de Memoria Activa, dijo estar “convencida de que los delitos de lesa humanidad son premeditados y las víctimas siempre están sometidas a los aparatos que hoy favorecen a los perpetradores”.
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