Por María Ximena Rondón

Koki Ruiz, el artista plástico que diseñó la estructura, comentó a ACI Prensa que para esta fiesta, que es también uno de los principales atractivos turísticos en esta fecha, construyen un retablo pero este año decidieron restaurar el de Ñu Guazú y “dedicarlo al recuerdo de la visita del Papa”.

“Para mí y para la gente que trabajó conmigo nos hace recordar esos días de tanto júbilo y a la grata experiencia. La gente está contenta de ver otra vez el retablo, que está renovado pero sigue siendo el mismo”, comentó el artista paraguayo.

El retablo para la Misa de Ñu Guazú de 12 de julio de 2015, estuvo revestido con más de 60 mil espigas de maíz, 20 mil calabazas y 150 mil cocos.Todos los frutos han sido renovados excepto los cocos.

Las imágenes de San Ignacio de Loyola y San Francisco de Asís, que estaban a ambos lados del retablo, han sido cambiadas por la de la Virgen Dolorosa y San Roque Gonzáles de Santa Cruz. También han reemplazado la cruz que estaba en la parte superior al centro.

En el centro, donde estaban la sede papal y el altar, han colocado un mural que representa la Última Cena, diseñado por Macarena Ruiz, hija de Koki. Mide nueve metros de alto por ocho de largo y está hecha de miles de semillas de frijol, maíz y girasoles.

“El mural representa un poco la incertidumbre que sentían los apóstoles ante todo lo que va a pasar y su desconcierto porque alguien lo iba a traicionar y porque Cristo les dice que ya no va a estar. Es una escena maravillosa por todo lo que se dice y por todo lo que Jesús manifiesta”, comentó Koki Ruiz.

El artista indicó que el resto de la estructura, las medidas y la forma se han mantenido igual.

El retablo ha sido instalado en la laguna ubicada en la zona conocida como “La Barraca” que el Viernes Santo será el punto final de la procesión de la Virgen Dolorosa, que partirá desde la capilla de Tañarandy.

Ruiz y su equipo adornarán los tres kilómetros del camino que recorrerá la imagen, conocido como el Yvaga Rape (camino hacia el cielo), con cerca de 20 mil candiles (bases para velas) hechos de la cáscara de apepu(naranja agria).

El Coro de Niños de Luque, que recibió al Papa Francisco en el aeropuerto de Asunción, cantará cuando se enciendan las velas.

Después la procesión será acompañada hasta el final del recorrido por un coro conocido como “los estacioneros”.