Este domingo la Iglesia Católica comienza a vivir la Semana Santa con la conmemoración del Domingo de Ramos. Una festividad especial para los fieles que se reúnen en diferentes celebraciones para revivir la Pasión y Muerte de Jesús.

Luego del tiempo de Cuaresma, en el que los sacerdotes llamaron a la oración y penitencia, la comunidad católica se apresta a transitar una semana de Penitencia y reflexión, preparándose cristianamente para la Pascua.

En este marco, monseñor Ariel Torrado Mosconi dialogó con EL LIBERAL y dijo: "Una de las celebraciones más arraigadas en la fe de nuestra gente es el Domingo de Ramos con el que abrimos la Semana Santa. Uno de los días del año que más personas concurren a misa".

En cuanto a los ramos que la gente lleva al templo, expresó que "deben conservarse en nuestra casa durante todo el año, porque nos recuerdan que Cristo es nuestro Rey y Señor".

El ramo es un símbolo que recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, es por eso que el sacerdote recrea este pasaje bíblico junto a los fieles.

"Debemos poner el ramo en el Crucifijo de nuestro hogar para que nos recuerde que Jesús reina desde la cruz. Ello nos debe hacer acordar al mirarla en los momentos difíciles que también nuestra cruz es fuente de salvación y bendición. Por tanto el ramo de olivo no es un amuleto, sino la confesión de fe del valor redentor de la cruz de Cristo", dijo el obispo auxiliar.

Asimismo, instó a los creyentes diciendo: "Cantemos todos hosana al hijo de David y aclamemos con nuestros ramos a Cristo como nuestro único Señor siguiendo sus pasos".