No se puede obedecer ni aceptar leyes injustas, recuerda Arzobispo argentino

No se puede obedecer ni aceptar leyes injustas, recuerda Arzobispo argentino

En referencia a la ley de aborto que se busca imponer en Argentina, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, manifestó que “no se puede obedecer ni aceptar” leyes que son “ilegítimas e injustas” por lo que animó a “hacer todo lo posible para que eso no entre en el cuerpo legal de la Nación”.

 

El Código Penal de la Nación Argentina establece que el aborto es un delito y se castiga con cárcel. Sin embargo existe el “Protocolo de aborto no punible” que permite la práctica abortiva en las causales de riesgo de vida y de salud de la madre, por violación y aquellas que sufren enfermedad mental.

El lobby abortista ha intentado ampliar el protocolo proponiendo diversas normas y leyes en el parlamento argentino para asegurar el aborto “libre seguro y gratuito”.

En ese escenario y tras la reciente Marcha por la Vida que congregó a miles en todo el país, el Arzobispo de La Plata llamó a “tomar conciencia clara de que nosotros no podemos obedecer sin más legislaciones que tienen un valor legal pero son ilegítimas, son injustas”.

 

El pasado 7 de octubre en el programa Claves para un Mundo Mejor, Mons Aguer dijo: “Una ley que favorece el aborto, lo despenaliza o lo hace fácil o recomendable, es una ley injusta, una ley inicua y no se puede obedecer, no se puede aceptar. Nosotros tenemos que hacer todo lo posible para que eso no entre en el cuerpo legal de la Nación”.

El Arzobispo de La Plata reafirmó que “la vida humana debe ser respetada desde el instante de la concepción hasta la muerte natural. De ser una verdad del orden de la razón también es una verdad de la fe católica y de la moral católica. La Iglesia lo ha expresado repetidas veces”.

“De modo que oponerse al aborto e intentar que no haya una legislación más permisiva de lo que ya es, eso no es ni de derecha, ni de centro, ni de izquierda sino que eso es una obligación de orden natural y para nosotros, una obligación de la fe”.

Mons. Aguer precisó que en el siglo III hubo un teólogo llamado Orígenes, que decía que “antes las leyes injustas, el ordenamiento legal que se imponía en el Imperio Romano, los cristianos debían resistirse y él fundamentaba con argumentos irrebatibles que es necesario resistir”.

Asimismo el Papa Emérito Benedicto XVI “decía que cuando una ley se apoya en argumentos contrarios a la verdad y quieren imponerla como el orden jurídico si eso está en contra de la verdad, la verdad del hombre por ejemplo, eso carece de valor jurídico y no puede ser retenida”, “los cristianos debemos decir no”, enfatizó Mons. Aguer.

 

“Esperemos que mientras nosotros hacemos que estas verdades fundamentales sean difundidas, aceptadas y demás, el año que viene podamos hacer una marcha mucho mejor”.

“Todo depende un poco de nosotros y de cómo hagamos correr esta idea fundamental de que no es posible que nosotros nos quedemos quietos, sin decir nada, sin hacer nada mientras avanza una cultura de la muerte”.

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