El príncipe heredero de Arabia Saudita promete un islam moderado

El príncipe heredero de Arabia Saudita promete un islam moderado

Quiere acabar con el extremismo en un proceso de abrirse al mundo y a las religiones. Así, la monarquía ultraconservadora está cediendo tras abundantes críticas, incluidas denuncias por predicar la intolerancia en las escuelas.

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman, aseguró que su país inició un proceso para volver a un "islam moderado y abierto al mundo y a las religiones", una referencia poco común a la hegemonía religiosa ultraconservadora que caracteriza a la monarquía de ese país petrolero.

En Riad y en el marco de una conferencia económica frente a unos 2.500 inversores, el príncipe se mostró como un dirigente modernizador y prometió acabar con el extremismo para "convivir con el mundo".

"No vamos a perder otros 30 años en tratar las ideas extremistas. Queremos convivir con el mundo y acabar con los restos del extremismo", dijo, aludiendo al asalto que grupos radicales cometieron en la Gran Mezquita de La Meca, en 1979, fecha desde la que Arabia Saudita abandonó el islam "moderado" por el aumento de corrientes religiosas.

Desde la designación, el pasado 21 de junio, del príncipe heredero, Riad tomó medidas que buscan romper con el arcaísmo de este reino ultraconservador, entre ellas la reciente orden del rey Salman bin Abdelaziz de permitir a las mujeres conducir, una actividad que tenían rigurosamente prohibida.

El país árabe, sin embargo, sigue siendo uno de los estados del mundo más criticados por las organizaciones de derechos humanos, que impugnan la aplicación de la pena de muerte, la represión de la oposición política, la discriminación de la mujer en la mayoría de los ámbitos de la vida pública y privada, la violencia social e institucional contra minorías sexuales y la persecución de las minorías religiosas y denuncian la prédica de la intolerancia en las escuelas islámicas.

Considerado un reformador en lo económico y social, el vertiginoso ascenso del hijo del rey Salman comenzó tras la asunción como rey de su padre en enero de 2015.

Como ministro de Defensa, impulsó la guerra en Yemen contra el movimiento rebelde hutí, con el argumento de que era apoyado por Irán, su principal rival regional y al que acusó de "intentar controlar el mundo islámico".

El príncipe también se cree que fue uno de los impulsores del bloqueo de los países del Golfo contra Qatar, por su buena relación con Irán y por su presunto apoyo a grupos radicales y violentos, una acusación que muchos países también lanzan contra Arabia Saudita.

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