Las primeras palabras de Asia Bibi fuera de la cárcel: “Estoy libre gracias a Dios”

Las primeras palabras de Asia Bibi fuera de la cárcel: “Estoy libre gracias a Dios”

La mujer cristiana absuelta de la acusación de blasfemia en Paquistán fue liberada y transferida a una localidad secreta y protegida, mientras espera la expatriación. El gobierno lidia con los grupos extremistas

«Gracias a Dios. Alabado sea el Señor. Estoy libre». Las primeras palabras que pronunció Asia Bibi se dirigían hacia el Altísimo. Las pronunció cuando pudo volver a ver el cielo, fuera de la cárcel femenina de Multan, en donde pasó encerrada los últimos años. Según Vatican Insider ha podido confirmar gracias a fuentes cercanas a la familia de la mujer, Asia pasó su primer día como mujer libre, después de nueve años tras las rejas, «agradeciendo constante y repetidamente a Dios, que escuchó sus oraciones». 

 

La mujer cristiana que en la actualidad tiene 53 años, condenada a la pena capital por blasfemia en 2010, pudo volver a ver el amanecer hoy, 8 de noviembre, después de la intervención de las fuerzas de policía paquistaníes que se encargaron de hacer efectiva la orden de liberación que emitió ls Suprema Corte de Islamabad, que absolvió a Asia Bibi el pasado 31 de octubre. La disposición pasó por la Suprema Corte de Lahore, en donde se llevó a cabo el proceso de la apelación, y por el tribunal de Nakana, pequeña ciudad del Punjab en la que un juez la sentenció a muerte en primer grado hace ocho años. 

 

Ayer por la noche, hacia las 22 horas, Asia tomó un avión hacia la capital Islamabad y, por la noche, fue transferida a una localidad secreta en la que, bajo constante protección, se pudo reunir nuevamente con su marido Ashiq Masih. Fue un momento de conmoción y de enorme felicidad para ambos. 

 

Confirmó lo sucedido Zawar Hussain Warraich, director del sistema penitenciario en la provincia del Punjab, en donde se encuentra la prisión de Multan donde estaba Asia. «En el caso de Asia Bibi, la orden fue emitida con retraso y llegó al penitenciario ayer, 7 de noviembre», declaró refiriéndose a que la mujer cristiana había abandonado definitivamente su celda. 

 

La operación fue delicada, pues Asia, blanco de los fundamentalistas que la quieren ver muerta, estaba en peligro incluso dentro de la cárcel. Como refirieron a Vatican Insider fuentes judiciales de Paquistán, hace dos meses dos guardias de la cárcel de Multan fueron arrestadas porque estaban planeando un atentado en su contra.  

 

También el abogado de Asia Bibi, el musulmán Saiful Malook, quien la defendió valientemente hasta que fue absuelta, se vio obligado a huir a Holanda por motivos de seguridad, después de haber recibido varias amenazas de muerte. Ayer por la tarde dijo que Asia y su familia ya estaban volando hacia el extranjero, pero el Ministerio del Exterior paquistaní desmintió esta noticia, confirmando que la campesina del Punjab había sido liberada pero que se encuentra todavía en su patria. 

 

Mohamed Faisal, vocero del ministerio del Exterior, explicó que «Asia Bibi es una ciudadana libre», pero «dejará el país solamente si la Suprema Corte rechaza la instancia e revisión de la sentencia, presentada contra su absolución». Esta declaración podría servir para que el ejecutivo de Islamabad frene a los grupos radicales que se están organizando de nuevo para manifestarse en la calles. 

 

La absolución de Asia Bibi, efectivamente, provocó en la «tierra de los puros» masivas protestas en las que participaron más de 50 mil militantes del partido radical Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TLP), que sigue pidiendo la muerte de la mujer, puesto que habría cometido y confesado el recado (y delito) de blasfemia. En Karachi, ciudad metropolitana del sur de Paquistán, algunos movimientos religiosos musulmanes han organizado nuevas protestas. Y se temen nuevos desórdenes y reacciones por parte de los extremistas, que podrían ser incitados con sermones por parte de líderes religiosos radicales en concomitancia con la oración de mañana, viernes 9 de noviembre.+ 

Comentá la nota