En La Plata el aumento de las naftas empuja la reconversión a los equipos de GNC

En La Plata el aumento de las naftas empuja la reconversión a los equipos de GNC

En el sector dicen que en seis meses creció un 51% la instalación. Pero en enero, apuntan, aflojó por la escasez de dinero en la calle

Impulsada por una brecha récord entre el valor de las naftas y el gas natural comprimido -enmarcada en una severa crisis económica-, la conversión de autos a GNC experimentó a lo largo de 2018 una aceleración significativa: de acuerdo con datos oficiales, más de 140 mil

conductores hicieron uso de esa opción. Sin embargo, las últimas semanas pusieron paños fríos sobre la tendencia, como consecuencia de lo que los comerciantes del sector describen como “escasez de efectivo y tarjetas colapsadas”.

Sin llegar a los números del boom de hace quince años, cuando se registraron 25 mil conversiones mensuales, el año que pasó promedió 11.822 por mes, un 51 por ciento más que en 2017. Así lo revelan los registros del Enargas.

“Mucha gente consulta porque necesita ponerle gas al coche urgente, pero no tienen de dónde sacar la plata”

Concretamente, de acuerdo con la documentación que maneja el ente regulador nacional, el año pasado se hicieron 141.875 conversiones, frente a las 93.469 que se concretaron en 2017, cuando el promedio mensual fue de 7.789. El máximo histórico se dio en 2004, con un promedio de 25 mil, siempre cada treinta días; el piso de la actividad se vivió en 2006, cuando apenas se alcanzaron las 5 mil.

La espiral ascendente en la colocación de tanques, mangueras y filtros de GNC fue paralela a la que experimentaron el precio de la nafta -70 por ciento- y el propio gas natural -60 por ciento-; sin embargo, la brecha entre ambos combustibles se mantuvo en torno al 50 por ciento, con el metro cúbico de gas actualmente oscilando entre $16 y $19, y el litro de nafta entre $37 -super- y $44 -premium-.

“Cuando alguien ya pasó de comprar las primeras marcas a las segundas, y las terceras, y ya no puede achicarse más en algunos rubros de primera necesidad, tener el auto con gas es una de las formas de ahorrar más contundentes” destaca Héctor Horacio Gayol, propietario de una casa de GNC de la zona de diagonal 73 y 22: “una familia tipo con un coche mediano puede hacerle cien kilómetros por día yendo al trabajo, llevando a los chicos a la escuela, al club, a casa de un amigo... Se pueden ahorrar cuatro a cinco mil pesos por mes”.

El comerciante admite que “las colocaciones venían levantando bastante pero en los últimos meses se frenaron un poco; la gente nos consulta, porque necesita imperiosamente ponerle gas al coche, pero no tiene de dónde sacar la plata”.

Convertir el auto a GNC implica un desembolso de alrededor de 35.900 para hacerse con un equipo de quinta generación de primera marca, de origen italiano y con cilindro standard de 60 metros cúbicos. “Los clientes llegan con una tarjeta de crédito prestada, o traen dos o tres y financian un poco con cada una porque el plástico propio lo tienen detonado” señala Gayol: “no todos saben calcular cuánto crédito les queda”.

Desde la Cámara de GNC reconocen que el envión de las conversiones se dio en el primer semestre del año pasado. “Luego vino el freno, porque subieron los precios del gas y también se dispararon los equipos que tienen muchos componentes importados” señaló Pedro González, vicepresidente de la entidad: “los equipos cuestan unos U$S1000, pero tras la devaluación lógicamente los valores se duplicaron.

“En el interior del país, donde las naftas son más caras, la brecha de precios es mayor” agregó el dirigente. En todo el país, donde el parque automotor ronda los 13,5 millones de vehículos, en diciembre de 2018 había 1.652.939 habilitados por el Enargas; la mitad circula en la provincia de Buenos Aires.

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