Planearon en 3D una operación cardíaca de riesgo y lograron que el paciente se recuperara más rápido

Planearon en 3D una operación cardíaca de riesgo y lograron que el paciente se recuperara más rápido

Expertos del Hospital Italiano le implantaron una válvula aórtica a un hombre de 89 años. Redujeron al máximo el margen de error. 

 

El uso de la tecnología en el ámbito médico no deja de sorprender. Ahora, expertos del Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano implantaron una válvula aórtica con planificaron virtual. Esto quiere decir que tuvieron la posibilidad del “ensayo y error”: antes de realizar el procedimiento, lo simularon con un software y con la reconstrucción 3D del corazón del paciente. Es la primera vez que se hace en el país. La técnica ayudó a prevenir complicaciones y a acortar el tiempo del procedimiento. Con estas herramienta fue intervenido un hombre de 89 años, que recibió el alta a las 72 horas.

 

“La reconstrucción virtual y la simulación de la intervención, a partir de las imágenes de la tomografía computada del paciente, son elementos que ayudan a despejar dudas y sumar precisiones”, dice a Clarín Daniel Berrocal, jefe de servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Italiano que participó del procedimiento. En concreto, esta tecnología sirve para “definir el tamaño y el modelo de la válvula a colocar y predecir los defectos que pueden quedar tras ese implante”.

El paciente de 89 años presentaba una estenosis de la válvula aórtica, que es un estrechamiento que puede impedir el correcto flujo de sangre en la zona del corazón. Por su avanzada edad y su alto riesgo cardiovascular, los especialistas decidieron utilizar un método no quirúrgico. Optaron por un implante percutáneo, ingresando con un catéter desde la ingle. La nueva válvula fue colocada sobre la dañada.

“En un principio, pensamos usar una válvula más chica de la que finalmente utilizamos por el riesgo que existía de lastimar la aorta del paciente. Sin embargo, al probarlo en la reconstrucción tridimensional nos dimos cuenta de que se podía colocar una de mayor tamaño y que se iba a ajustar mejor para evitar complicaciones. El resultado fue muy bueno”, explica Berrocal y asegura que ya están trabajando con el mismo recurso en un segundo procedimiento de estas características.

Según explicaron desde el hospital, la preparación virtual “facilitó la toma de decisiones médicas, ya que el simulacro de la cirugía permitió anticipar el comportamiento del corazón una vez colocada la prótesis”. Además, los especialistas lograron prevenir complicaciones derivadas de la elección de la válvula y, por esto, el tiempo de internación del paciente fue menor al habitual: estuvo hospitalizado apenas 72 horas.

Si bien en este centro de salud funciona una Unidad de Planificación Quirúrgica Virtual desde 2011, recién ahora empiezan a utilizarse herramientas digitales en estos procedimientos. “Surgió para trabajar sobre trasplantes óseos. Se creó con el objetivo de medir huesos dentro de un banco de tejidos. Luego fue creciendo e implementaron sus desarrollos en cirugía maxilofacial, neurocirugía, otorrinolaringología, ortopedia oncológica y cirugía cardíaca. Actualmente se está incursionando en el área vascular”, detalla Lucas Ritacco, jefe de la Unidad e investigador del Conicet.

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