"El Plan Belgrano está en marcha y llevarlo adelante depende ahora de la iniciativa de ustedes", dijo ayer en Salta el coordinador nacional del Plan Belgrano Productivo, Federico Fernández Sasso.En una reunión realizada en el Parque Industrial, el funcionario desarrolló un panorama optimista, cuyo éxito está condicionado a la cooperación de las provincias y a la confianza de los empresarios, pero que supone "un antes y un después en la historia económica y social de las diez provincias del norte argentino".Además, dijo: "Existe un fuerte entusiasmo de Brasil por asociarse con la Argentina para constituir un poderoso polo productor y exportador de alimentos".En otras palabras, nada de lo que está en el Plan Belgrano es "algo que se suma a lo que Salta ya viene haciendo", como se escuchó decir en estos días.Todo lo contrario. La descripción de Fernández Sasso plantea cuestiones en las cuales Salta padece un notable retraso.Sin embargo, la provincia ocupa un lugar central en este proceso.El funcionario dejó señales alentadoras en cuando a los procesos de "conversión de la proteína vegetal en proteína animal", el desarrollo de la fruticultura y la horticultura, azúcar, etanol, acuicultura, porcinos, caprinos y camélidos, proyectos de minería -muy avanzados- y en la industrialización de alimentos, servicios tecnológicos de alto valor agregado, como software e industria audiovisual.LAS PATAS DEL PROGRAMAEl plan, desde su comienzo, tiene dos metas: resolver la emergencia social de la región más pobre del país, con infraestructura de agua potable y servicios sanitarios, centros de salud y la construcción de 250 mil viviendas; la otra parte de la estrategia es el corazón del plan en concepto de desarrollo.Fernández Sasso apuntó que la incorporación plena de las diez provincias al aparato productivo es posible gracias a "las fortalezas potenciales que les permitirían ocupar un lugar protagónico en un país que se perfila como potencia alimentaria"."El plan Belgrano está en plena marcha, forma parte de la prioridad del presidente Macri y fue tema central de la audiencia que mantuvo el sábado con el papa Francisco", enfatizó.En el Parque Industrial lo acompañaron el secretario de Industria, Diego Dorigato, la asesora de la Casa de la Producción, Ximena López Domínguez, los dirigentes empresarios Abel Fernández Castro (UIS), Eduardo Rodríguez (Cámara Regional de la Producción) y Fernando de San Román, de la Cámara de Comercio e Industria de Metán."El plan no está demorado, sino que avanza al paso de lo posible", enfatizó el funcionario. "Los empresarios y emprendendores pueden canalizar sus inquietudes a través de la Casa de la Producción, donde los van a asistir en temas de beneficios impositivos y financiamiento", invitó.En el diagnóstico aparece como déficit prioritario a resolver el déficit de logística, entre lo cual se destaca la carencia de transporte; la informalidad laboral, para la cual se instrumenta la ampliación del plan Primer EMPLEO, y el acceso a los mercados."La falta de financiamiento es histórica en la región y esto ha derivado en la obsolescencia tecnológica del aparato productivo", y agregó que "ya se pueden iniciar las gestiones del caso para buscar financiamiento accesible".RIVADAVIA “CAMBIARÁ DE COLOR”El éxito del Plan Belgrano depende en mucho de lo que haga la Provincia.Un tema clave es el ordenamiento territorial. Para que Salta ocupe el lugar que le corresponde en el proyecto agroalimentario e industrial será imprescindible replantear la situación de 5.393.000 hectáreas (el equivalente a la superficie total de Jujuy), actualmente paralizadas porque están pintadas de amarillo.“Es una decisión tomada por el presidente Macri que el año que viene se concentrarán esfuerzos y recursos en el desarrollo productivo y la calidad de vida del departamento de Rivadavia, que es el más pobre del país”, aseveró Fernández Sasso.Si se concreta, ese departamento será escenario de una revolución productiva, por ahora, utópica.