Tanto Sergio Massa, como Juan Manuel Urtubey ratificaron en las últimas horas sus intenciones de competir en las primarias de su frente electoral y determinar así cuál es el mejor candidato para vencer al oficialismo en las urnas.

De todas maneras, la relación de Lavagna con los referentes del peronismo no kirchnerista no es equilibrada y mientras el ex intendente de Tigre intentó sumarlo al asegurar que forma parte de las "soluciones" de la Argentina, el gobernador de Salta lo desafió a presentarse en la PASO si realmente tiene vocación de ser candidato.

Miguel Ángel Pichetto en cambio manifestó su intención de impulsar al ex ministro incluso en desmedro de su propia candidatura, pero no logró el apoyo suficiente para instalar esa idea en el resto de los referentes de su espacio.

Gobernadores en fuga

Mientras tanto algunos de los gobernadores que habían comprometido su apoyo al peronismo alternativo comenzaron lentamente a retomar el diálogo con el kirchnerismo, ante la necesidad de acelerar las definiciones electorales en sus provincias.

Por el momento, Juan Manzur de Tucumán y Gustavo Bordet de Entre Ríos ya tendieron puentes con Unidad Ciudadana y esperan alcanzar algún grado de acuerdo aunque no se sumen a ese espacio, de forma tal de evitar la dispersión del voto peronista en sus distritos, algo que podría perjudicar al Peronismo Federal, que en la versión de Pichetto y Urtubey es eminentemente no kirchnerista.

Además, no se descarta que otros gobernadores tomen medidas similares ante la falta de definiciones a nivel nacional, lo que terminaría desdibujando por completo a un espacio que se dice "superador" del kirchnerismo, pero que lo tiene como aliado en varias provincias.