El Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) emplazó a Aguas Santafesinas a realizar mejoras en su planta potabilizadora para evitar la contaminación producida en el barrio de Arroyito. De esta forma el organismo atendió la denuncia de un grupo de vecinos de las instalaciones de Avellaneda al 600 bis que había advertido sobre varios episodios de dispersión de gases y material particulado, provenientes del cloro y la cal que se utilizan para potabilizar el agua.

La respuesta del Enress al reclamo de quienes viven en los alrededores de la planta llegó la semana pasada. Se trata de un informe realizado por la gerencia de Operación e Infraestructura del organismo que recomienda "intimar la prestadora a la inmediata ejecución de las acciones destinadas a controlar la emisión de gas cloro y la dispersión de partículas de cal" en el entorno de la planta potabilizadora.

Casi un año antes, en septiembre del año pasado, los vecinos de la planta potabilizadora habían presentado una denuncia en el ente regulador y en la secretaría de Medio Ambiente de la provincia advirtiendo sobre el daño ambiental que producía el funcionamiento de la planta de Aguas Santafesinas.

La preocupación de los vecinos se paseó también por la comisión de Ecología del Concejo Municipal, por la Legislatura provincial donde se presentó un pedido de informes y por la Defensoría del Pueblo. Finalmente, "tanto la empresa como el ente reconocieron las falencias que dan origen a la contaminación ambiental. Lo que demuestra que nuestras observaciones estaban por demás de fundadas", señaló ayer Víctor Fernández, uno de los movilizadores del reclamo.

El documento

El expediente iniciado por los vecinos lleva un número muy largo (el 16501-0023316-2). La respuesta del Enress está fechada el 13 de junio y consta de dos partes: el informe de la gerencia de Operación e Infraestructura y la respuesta de la prestadora del servicio de aguas.

El escrito advierte que se requirió a Aguas un "informe circunstanciado sobre las características de dicha problemática y las acciones que se están llevando a cabo para resolverla, así como para mitigar el impacto ambiental que se genera".

Y adjunta la respuesta de la prestadora con el plan de obras proyectadas para acondicionar la planta de Arroyito. Se trata de una serie de trabajos a realizar en dos etapas en las instalaciones de cloración de agua y en las de dosificación de cal hidratada que incluyen cerramientos de galpones, traslado de la torre de neutralización y adopción de sistemas automáticos de detección de fugas.

El organismo de control apuntó que el plan de trabajos se considera "acorde a las necesidades planteadas", aunque resulta "objetable la omisión de plazos ciertos para su concreción".

Por lo tanto, considera necesario "intimar a la prestadora a la inmediata" ejecución de las obras, sobre todo las incluidas en la primer etapa de los trabajos.

Un reclamo con historia

Tal como narró La Capital en febrero pasado, los vecinos de la planta potabilizadora de Arroyito presentaron su denuncia en septiembre ante las autoridades del Enress y de la secretaría de Medio Ambiente provincial. El expediente incluye numerosas fotos que captan una nube de partículas flotando sobre calles y terrazas, y un polvo blanco, posiblemente residuos de cal, acumulado en los cordones de la vereda y en patios y escaleras de las viviendas.

En noviembre, el grupo insistió con un pedido de pronto despacho para que la repartición intervenga y constate el estado de contaminación denunciado.

Semanas después, los inspectores de Medio Ambiente constataron la existencia de una cantidad importante de material particulado sedimentable en las inmediaciones de la planta. No obstante, el informe no advirtió sobre el hallazgo de partículas en suspensión.

Por entonces, desde la empresa señalaron que en los próximos meses se iban a licitar obras para disminuir "los problemas" que la liberación de los químicos utilizados para potabilizar el agua podrían causar al barrio.

Según se indicó, se trata de una inversión de unos diez millones de pesos que permitirá acondicionar los espacios de la planta donde se reciben y estiban los productos utilizados para potabilizar el agua.