Los peregrinos estarán de regreso el jueves

Luego de una semana muy intensa en Río de Janeiro, Brasil, donde del 23 al 28 de julio se llevaron adelante las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) 2013, encabezadas por el Papa Francisco, el grupo de 117 trenquelauquenses que, junto con demás integrantes de la Diócesis de 9 de Julio fueron parte de la cita, emprendieron ayer su regreso y se espera su llegada para este jueves.

Los 5 micros con los más de 200 peregrinos de nuestra región que fueron parte de una cita que tuvo importantes repercusiones a nivel mundial, a partir de la visita a del sumo pontífice a tierras sudamericanas, iniciaron el camino de regreso ayer sobre las 8, en primera instancia rumbo a la ciudad brasilera de Camboriú, y luego a Foz Do Iguazú, donde los viajantes pasarían la noche, para finalmente emprender la última parte del largo trayecto.

De todas formas, más allá que el camino de regreso sea extenso, según se pudo apreciar los peregrinos están por demás de felices por la experiencia vivida y de más está decir que el balance es positivo. “Muchas gracias de todo corazón a todos los que rezaron por nosotros, fue una experiencia única e inigualable”, “estamos todos llenos de Jesús y de su inmenso amor, caminar con miles de personas de todo el mundo por lo mismo es algo que no se puede explicar”, son algunos de los comentarios de los trenquelauquenses presentes en la cita que se pueden apreciar en las redes sociales, a donde también se subieron algunas fotos que La Opinión hoy comparte.

Experiencia de fe

Así como lo fueron para millones de personas de todo el mundo, las JMJ fueron una experiencia muy intensa para los trenquelauquenses, que tras llegar a tierras brasileñas vivieron de diferentes formas el encuentro de fe.

Algunos se alojaron en casas de familia, otros en diferentes lugares, e incluso en la noche de vigilia miles de jóvenes, y no tanto, pasaron la noche en la playa o en las calles. Y por sobre eso se destacan las horas de lluvia que debieron afrontar sin ningún techo quienes esperaban por ver, aunque sea de lejos, al Papa y escuchar su mensaje.

Así, algunos trenquelauquenses tuvieron más suerte que otros y sus intentos de acercarse al sumo pontífice rindieron buenos frutos, pues se supo que un pequeño grupo estuvo a unos 2 metros de Francisco por unos segundos durante uno de sus recorridos.

Aquí también hay que agregar la participación del padre Mariano Cortez en la misa celebrada por el Papa el jueves, contándose allí con otras presencias trenquelauquenses, aunque no todos pudieron entrar debido a la gran cantidad de peregrinos que querían participar.

Pero también hubo una caminata de 14 kilómetros, el gran cierre musical, el contacto con católicos de todo el mundo y otros puntos destacados que hicieron de las JMJ una experiencia enriquecedora, la cual tendrá una nueva edición dentro de tres años en Cracovia, Polonia.

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