Peregrinos, emoción, alegría e inmensa fe

Mucha alegría y una profunda emoción pudo percibirse durante la calurosa tarde de ayer cuando arribaron a Trenque Lauquen los casi 390 peregrinos de la ciudad que participaron de la 39º peregrinación a la Basílica de Luján que se realiza todos los años.

La llegada fue pasadas las 16, momento en el que los caminantes fueron recibidos por familiares, amigos y allegados. Abrazos y lágrimas se mezclaron con sonrisas y reiteradas muestras fe.

Una vez en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, una gran cantidad de vecinos participó de una misa breve realizada por el padre Daniel Camagna, quien les brindó cálidas palabras. “Ahora, un buen baño, a picar algo y luego a descansar”, expresó el sacerdote, quien luego de compartir diferentes oraciones con los fieles dio por finalizado el encuentro.

Testimonios

Según diversos testimonios, este año la tarea fue más trabajosa que en ediciones anteriores, teniéndose en cuenta que el clima se presentó inestable. Mucho calor en horas de la tarde, mucho frío durante la noche y nuevamente calor y humedad por la mañana marcaron la caminata.

En diálogo con La Opinión, algunos de los peregrinos expresaron cómo vivieron esta experiencia. Y así Gabriela marcó: “Es la primera vez que participo de esta experiencia y lo único que puedo decir es que sentí placer de ser parte de la peregrinación. Realmente es algo muy satisfactorio todo lo que se vive. En esta oportunidad decidí participar por una promesa y para conocer cómo es esta experiencia. Así que el año que viene voy a participar nuevamente”.

Susana, por su parte, dijo: “Para mí también fue la primera vez, es una experiencia que no se puede explicar con palabras, hay que vivirla. Personalmente, no había hecho ninguna promesa, pero hacía mucho tiempo que quería ir y realmente fue un placer. Si bien costó mucho llegar, vale la pena hacerlo”.

En tanto, Alicia sostuvo: “Realmente fue hermoso el viaje, es la primera vez que voy, fui a agradecer y a pedir porque mi familia tenga salud. Me costó mucho llegar pero lo pudimos hacer, si Dios quiere el año que viene me anoto nuevamente”.

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