¿Qué pecados pueden absolver misioneros de la misericordia del papa?

¿Qué pecados pueden absolver misioneros de la misericordia del papa?

La Misericordia cambia la sociedad, salir de la corrupción, entrevista a mons. Ruíz Arenas, secretario del dicasterio que organiza Jubileo

Por ARY WALDIR RAMOS DÍAZ 

“En este Año Santo extraordinario el Santo Padre ha querido involucrar directamente a las Iglesias particulares con el objetivo que todos puedan tener la oportunidad de visitar la Puerta Santa”, dijo a Aleteia mons. José Octavio Ruíz Arenas, secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización del Vaticano.jub

Además, estas iglesias recibirán la visita especial de los 80 misioneros de la misericordia, sacerdotes “encargados por el papa” que tendrán la potestad de absolver cualquier tipo de pecado” con “gran dulzura y comprensión”. De esta manera, “las personas no se sentirán atemorizadas de contar las miserias que hayan podido cometer”, comentó Ruíz Arenas

Al mismo tiempo, estos especiales misioneros en las parroquias, animarán “a las personas para que entiendan que la misericordia es el centro de nuestra vida cristiana, que es la realidad más profunda de Dios, y que por lo tanto, debemos ayudar a transformar elmundo a través del amor y la misericordia como signo de fe”.

El aborto está incluido, en estos pecados que perdonarán los misioneros. Sin embargo, por voluntad del Papa durante este Año Jubilar, el aborto es un pecado que “todos los sacerdotes” puedenperdonar. Una autorización especial papal porque se trata de una “facultad reservada a los obispos”, recordó el también secretario del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización.

Los misioneros de la misericordia tendrán la facultad de perdonar pecados que sólo la Sede Apostólica (el papa) tiene autoridad de absolver. Pecados establecidos en el can. 1367 y en las disposiciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Se trata de faltas graves como profanar la hostia; ejercer violencia contra el Pontífice; la ordenación, por parte de un obispo, de unamujer sacerdote; el cura que viola el secreto de la confesión o que absuelve en la confesión la persona que comete adulteriocon el propio sacerdote, entre otras faltas.

En la misa de penitencia de marzo 2015, el Papa confirmó que el Año de la Misericordia será un tiempo especial para el arrepentimiento de pecado graves como la corrupción.

“Todos los pecadores estamos llamados a la conversión. Hay personas que quizás han cometido pecados más grandes, pero no podemos pensar que ya están condenados. Precisamente, la Iglesia los acoge y les puede perdonar”, comentó mons. Ruíz Arenas.

En este caso, “el Papa dice que es muy difícil que un corrupto se convierta porque no es consciente de la falta que está cometiendo. Le parece algo normal. Entonces, es el momento de reflexionar”, añadió el prelado.

Entre otros pecados graves se encuentra el narcotráfico. “Los narcotraficantes que están dedicados a enriquecerse a costa de la vida de tantas personas inocentes pueden reflexionar: ‘también yo me puedo convertir, yo también puedo cambiar’ y la Iglesia está allí para la acogida y el perdón”.

“Otra cosa son los elementos de justicia. Si una persona ha delinquido, esto no quiere decir que recibe la absolución y entonces la pena ante la sociedad ha pasado ya. Son dos cosas totalmente distintas”, apuró.

La actitud del peregrino es importante. Por otro lado, el peregrino del jubileo que viene a Roma no es un turista. Se trata de un fiel que emprende “un camino de fe” y no viene por los monumentos o a conocer solo la Roma imperial.

Segundo aspecto por tener en cuenta es que el peregrino “está dispuesto a hacer una profesión de fe ante la tumba de Pedro o en los lugares Santos (las Basílicas) para decir, ‘yo siento la Iglesia que me acoge, me llama, y pertenezco a una gran comunidad”, instruye el prelado perteneciente al dicasterio organizador del evento.

Un tercer elemento, quizás el más importante, el peregrino deberá iniciar “un camino nuevo de fe, de misericordia, de reconciliación, de testimonio, a través de lo que se va viviendo durante este año, recordando las obras de misericordia (espirituales y corporales) y poniéndolas en práctica”, constató.

El Jubileo es muy importante porque se ha “perdido el sentido de pecado”. Al mismo tiempo que “se ha desvalorizado el sacramento de la penitencia”.

Sacramento que “expresa el amor de Dios y de nuestro Padre. Desafortunadamente hay personas que piensan que no es necesarioconfesarse porque basta pedirle perdón a Dios personalmente, otros porque dicen ‘me da pena o vergüenza de acercarme a un sacerdote’.

Otros más “porque tienen miedo de salir regañados. Este año es para que todos pensemos que es un sacramento de misericordia y lo sacerdotes son un instrumento de la misericordia de Dios”.

Es decir, “por un lado la consciencia de que el pecado existe y de que el Año Santo es un signo del perdón que nos da Dios. Además de ser para los sacerdotes una ocasión para pensar cómo administrar este sacramento”.

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