di Cristian Cantero 

Asunción

“Ore Ru”, en el antiguo idioma guaraní que todavía hablan casi todos los habitantes del Paraguay, significa Padre Nuestro. Y es el título de un filme documental sobre la visita del Papa Francisco a ese país en el mes de julio, sin duda el acontecimiento más importante del año que acaba de terminar. El Papa les pidió a los paraguayos que aprendieran de memoria la oración en guaraní y la recitaran durante su visita, como homenaje a la herencia cultural y religiosa de la Compañía de Jesús en el territorio de esa cultura. El documental refleja la enorme repercusión que tuvo el viaje del Papa. Fue distribuido en las principales salas de Asunción y en una semana se convirtió en una de las producciones paraguayas de mayor éxito. Superó todas las expectativas de los productores, Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori, y del director, el joven Armando Aquino. La recaudación ya tiene un destino: las personas que inspiraron las cuatro historias de vida que forman la trama del filme. La historia de Gaby, una niña de 13 años oriunda del Bañado Norte, en la rivera de Asunción, cuya vida se vio gravemente afectada por las inundaciones pero tiene la férrea intención de seguir estudiando para llegar a ser abogada. La dramática historia de Mafe (María Fernanda Buffa), la joven enferma de cáncer que soñaba con recibir la bendición del Papa, hasta que finalmente la consiguió. También cuenta la vida de Tati (Tatiana Gabaglio), que a los 7 años estuvo al borde de la muerte, y es una de las sobrevivientes de la tragedia de Ycuá Bolaños (un supermercado de Asunción que se incendió en 2004, con un saldo de 400 muertos). Y, finalmente Margarita Mbyguangi,  líder indígena que junto con otras mujeres prepararon un cuaderno para el Papa sobre los pueblos originarios del Paraguay.

Las frases que se hicieron famosas. En la película se reproducen también fragmentos originales de la voz del Papa, frases que se han vuelto famosas para los paraguayos, como las que dijo a los jóvenes: “No tengan miedo de dejar todo en la cancha, jueguen limpio, con todo. No tengan miedo de entregar lo mejor de sí. No busquen un arreglo previo para evitar el cansancio, la lucha. No coimeen al referí”,  o en otra oportunidad: “Los pobres tienen mucho que enseñarnos, en humanidad, bondad, sacrificio, solidaridad”. También caló hondo el mensaje a las mujeres paraguayas en la misa celebrada en el santuario nacional de Caacupé: “Ustedes: mujeres y madres paraguayas, han sabido levantar a un país sumergido por una guerra. Ustedes tienen la genética de aquellas que reconstruyeron la vida junto a María. Han vivido situaciones muy difíciles. Ustedes, impulsadas y sostenidas por la Virgen, siguieron creyentes. Dios bendiga a la mujer paraguaya, la más gloriosa de América”.

Las lágrimas del presidente. El presidente de la República, Horacio Cortés, fue invitado al estreno de “Ore Ru” y estaba visiblemente conmovido. Rescató sobre todo la lucha de Mafe, quien murió pocas semanas después de haber recibido la bendición del Papa. Cartés recordó su lucha: “Ella fue a todos lados y no consiguió acceder a Su Santidad. Pedí que fuera al aeropuerto y ahí se dio (el encuentro con el Papa); cuando ya nos retirábamos le dije: “Santidad hay una niña con cáncer que lo buscó por todos lados y no tuvo acceso”. “¿Y dónde está?”, me dijo. “Está atrás”.  Y nos dimos vuelta”.

El arzobispo de Asunción, Mons. Edmundo Valenzuela, que también estaba presente en el estreno de “Ore Ru”, al terminar la proyección del documental afirmó que “ha sabido expresar, a través de los protagonistas, el sentimiento del pueblo paraguayo y su encuentro con Dios, a través del Papa Francisco”. El nuncio apostólico, mons. Eliseo Ariotti se comprometió en hacerle llegar una copia del filme al mismo Papa Francisco.