El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP) expresó, en coincidencia con la participación de su titular, Edmundo Valenzuela, del diálogo convocado por el presidente Horacio Cartes, que no es el momento de insistir con el proyecto de reelección debido a la tensión política que se vive en el país luego de la represión policial del viernes y el vandálico incendio de una parte del Congreso.

Como vocero de la CEP, monseñor Francisco Pistilli de la diócesis de Encarnación, ratificó que la Iglesia mantiene lo dicho en sus comunicados, al señalar que no es prudente tratar el proyecto de enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial.

"Los hechos demuestran que el ambiente está bastante caldeado. Creemos que en este momento la prudencia debe ser la prioridad y no seguir promoviendo acciones o proyectos que suscitan fenómenos como los que hemos vivido frente al Parlamento", expresó el vocero de los obispos.

El diálogo, solicitado por el jefe de Estado a sus rivales políticos, fue una iniciativa del Papa Francisco, explicó el arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, quien tuteló la reunión que se realizó en la sede del Seminario Metropolitano.

Monseñor Pistilli aclaró que aún no está definido que la Iglesia tenga un papel como mediadora en el conflicto y explicó que los roles se sabrán al término del primer encuentro para el diálogo.

Aunque el origen de la crisis en Paraguay está centrado en el empeño de los congresistas oficialistas en instaurar la reelección presidencial, el primer debate giró en dar con los responsables de la muerte del activista muerto en los incidentes del viernes.

El presidente del partido Liberal exigió como otra de las condicionantes para asistir a la mesa de diálogo el castigo de los responsables del crimen de Rodrigo Quintana, un activista de 25 años.

El joven, un ingeniero agrónomo recién graduado, fue ultimado por un policía antimotín dentro de las instalaciones del partido Liberal, grabado por cámaras de circuito cerrado.

Alegre también pidió sanciones contra los policías que lo atacaron a quemarropa con disparos de balas de goma.