En el marco de la discusión por el proyecto de ley que presentó el diputado nacional Alejandro Echegaray, para derogar los decretos que establecen los sueldos para Obispos y sacerdotes de la Iglesia Católica, el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, consideró como “positivo” a la discusión y señaló que los aportes económicos “son mínimos” y que incluso pueden ser aportados por los feligreses.

“El debate me parece positivo y hay que hacerlo de manera dialogada y prolija. Incluso en el trasfondo que aparece y salta el sueldo de los obispos. Reclamo justamente ver un poco las motivaciones históricas y cómo esta situación debería aggiornarse, teniendo presente la realidad concreta de nuestra patria y mirando también los formatos de otros países que han hecho esos caminos”, explicó Mestre, en diálogo con 0223.

En ese punto, el presbítero añadió que “la relación Iglesia-Estado, cuando uno mira México, España, Italia, Alemania, con esquemas distintos, con democracias y un pensamiento claramente laicista, respetan al tema del derecho religioso que tienen las personas en todas las confesiones y en alguna manera el Estado tutela y acompaña la realidad de las distintas religiones.  Acá quedó reducida a la iglesia católica, por el tradicional planteo que el país es cristiano católico”, razonó.

“Creo que claramente abrir en esta perspectiva y me parece positivo el debate y conversarlo de manera serena y segura. Creo totalmente que los feligreses pueden sostener a la iglesia. Es absolutamente mínimo el porcentaje que entra por estas cuestiones que tienen que ver con el sueldo de los obispos o sacerdotes de fronteras. Habría que replantearlo. Es más hubo dos proyectos de la Conferencia episcopal, que en su momento se había dialogado con la presidente Cristina Fernández, que respondió que no era un tema prioritario”, concluyó Mestre.