Para la Iglesia, hace falta "un trabajo concreto" para erradicar la violencia contra las mujeres

Para la Iglesia, hace falta

Así lo estima una declaración difundida por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, con la firma del Departamento de Laicos. Allí se anima a trabajar por "una vida plena" de ellas y para eliminar "toda forma de maltrato, violencia o inequidad".

La Iglesia argentina se pronunció con motivo del Día de la Mujer a través de su Departamento de Laicos (Deplai), quien abogó por "una vida plena" para todas las mujeres, su valor y su dignidad, al tiempo que reclamó "un trabajo concreto para erradicar toda forma de maltrato, violencia o inequidad contra ellas".

"El Día Internacional de la Mujer conmemora el denodado trabajo que hacen las mujeres por su participación en la sociedad y en su desarrollo integral como personas, en igualdad con los varones. Es un día para pensar acerca del valor y la dignidad de cada mujer, dignidad que se vio y se ve opacada en muchos momentos de la historia y en muchos lugares del mundo. De hecho, la cuestión de las mujeres es un signo de los tiempos", reza el comunicado del Deplai.

Los laicos del episcopado subrayaron que la fe cristiana "avala la común dignidad de varones y mujeres", y recuerda el Documento de Aparecida, del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), donde se habla de la necesidad de trabajar en la promoción integral de las mujeres.

También evocaron el magisterio del Papa Francisco, quien "da un paso más y denuncia la violencia ejercida contra ellas", y también la realidad argentina, donde estimaron que "no solo hay que hablar a favor de la dignidad de las mujeres, sino también emprender un trabajo concreto para erradicar toda forma de maltrato, violencia o inequidad contra ellas".

"Es una tarea que tenemos que reclamar a las instituciones y a las autoridades pero que comienza también en nuestras casas, entre nuestros amigos y en nuestras comunidades", declaran.

"Anhelamos la vida plena, justa y digna, especialmente para aquellas mujeres pobres, marginadas, que no tienen acceso a la salud o a la educación y que a menudo crían solas a sus hijos, atienden a los mayores de la familia y trabajan duramente en medio de enormes dificultades", añade la declaración.

"Ellas nos dan continuamente testimonio de la defensa de la vida. A todas las mujeres, pero especialmente a ellas, saludamos en este día, nos comprometemos a trabajar para que tengan una vida más justa y digna y le pedimos al Señor por intercesión de María, la mujer nueva, que las bendiga, las cuide y acompañe", concluye el Deplai.

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