Por IACOPO SCARAMUZZI - CIUDAD DEL VATICANO

Visitará un campo para refugiados, en donde saludará a 150 menores de edad que se encuentran en la estructura; almorzará en un «container» con ocho refugiados; habrá una ceremonia en el puerto para las «víctimas de la migración», con un discurso y un minuto de silencio (después serán arrojadas al mar coronas de laurel). Este es el programa de la visita «de naturaleza estrictamente humanitaria y ecuménica» que Papa Francisco hará a la isla de Lesbos el próximo sábado, en compañía del Patriarca ecuménico Bartolomeo y del arzobispo ortodoxo de Atenas. Francisco será recibido por el primer ministro Alexis Tsipras a las 10.20 de la mañana. Volverá a Roma hacia las 15 de la tarde. Este viaje relámpago, después del de Lampedusa, no representa, según explicó el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi, ninguna «crítica» a la Unión Europea o a Turquía; «el hecho mismo de que exista una grave situación de crisis humanitaria sobre la que hay que llamar la atención significa que todavía hay mucho que hacer para soluciones dignas del ser humano».

El Papa visitará Lesbos, isla que está «muy cerca de la costa turca», para «intervenir nuevamente, como hizo en Lampedusa, en un momento de grave crisis migratoria», indicó el jesuita en una conferencia de prensa dedicada al décimo tercer viaje internacional de Papa Francisco. «Me parece notable —añadió— que los viajes que ha hecho Papa Francisco a Europa (tenemos Tirana, Turquía y Sarajevo, además del Parlamento europeo, y esta cuarta vez va de nuevo a la zona balcánica y hacia la frontera oriental de Europa) son para visitar a personas y lugares particularmente afectados por necesidades particularmente graves» .Subrayó que la preocupación del Papa por los migrantes y refugiados es una preocupación que comparten la Iglesia ortodoxa griega y el Patriarca ecuménico, con quien el Pontífice tiene «una profunda sintonía». Lombardi indicó que el viaje del próximo sábado será una visita «humanitaria y ecuménica».

El programa prevé que el Papa, acompañado por el séquito y un pequeño grupo de periodistas, parta del aeropuerto romano de Fiumicino a las 7 de la mañana, para llegar al aeropuerto de Mytilene, capital de la isla de Lesbos, a las 10.20. Lo recibirá el primer ministro griego Alexis Tsipras, a quien Francisco recibió una vez en el Vaticano, muchos eses antes de que fuera elegido y quien estará en la isla mientras en ella se encuentre el Papa, con «discreción», acompañándolo por la tarde al aeropuerto, pero sin pronunciar ningún discurso público. También estará presente el presidente de la Conferencia Episcopal de Grecia, mons. Fragkiskos Papamanolis.

A las 11 de la mañana, Francisco se dirigirá, con Bartolomeo y con el arzobispo de Atenas Hieronymus, al «Mòira refugee camp», en el que hay alrededor de 2500 personas que piden asilo. Allí saludará a 150 menores de edad que se encuentran en el centro. Los tres líderes religiosos atravesarán el patio en el que son registrados los refugiados para dirigirse a la tienda en la que saludarán personalmente a alrededor de 250 personas; después Francisco pronunciará un breve discurso y firmará una declaración conjunta. El almuerzo será en un «container» con ocho refugiados, que representarán a la población del campo (principalmente siria). Como muchos de los huéspedes son musulmanes, indicó Lombardi al responder a una pregunta, será la demostración de que «la atención de la Iglesia por los refugiados y por las cuestiones humanitarias va más allá de las confesiones», y Papa Francisco ya se ha reunido personalmente, por ejemplo en el centro Cara que visitó para la última misa del Jueves Santo, a diferentes refugiados musulmanes. A las 13.30 se dirigirán todos al puerto de Lesbos, en donde Francisco, Bartolomeo y el arzobispo de Atenas se reunirán con la ciudadanía y la comunidad católica local antes de una breve oración por los migrantes que han perdido la vida; habrá un minuto de silencio y después tres niños les entregarán coronas de laurel para que las arrojen al mar. La visita concluirá con breves encuentros privados en el aeropuerto entre Francisco el arzobispo de Atenas, Bartolomeo y el primer ministro griego, Tsipras, respectivamente. Este último lo acompañará al avión. El Papa, durante el vuelo de regreso a Roma, probablemente estará dispuesto a conversar «con los periodistas que lo acompañan», dijo Lombardi. La llegada al aeropuerto de Ciampino está prevista para las 16.30.