Papa Francisco encomendó un trabajo especial a los cuatro imanes británicos que fueron recibidos hoy en la salita que se encuentra al lado del Aula Pablo VI, antes de la Audiencia general de esta mañana: «el trabajo de la oreja». Es decir: «escucharnos» y «sin prisa de dar la respuesta». 

 

El Pontífice acogió «con alegría» a los cuatro líderes musulmanes, que iban en compañía del cardenal Vincent Nichols, arzobispo de Westminster, quien organizó el encuentro a pocas semanas del terrible ataque del 22 de marzo en el Westminster Bridge de Londres, en el que fallecieron cinco personas. El encuentro de esta mañana fue ocasión para «decir que los líderes religiosos quieren y están comprometidos en la construcción de relaciones», explicó antes del encuentro el purpurado inglés. 

 

«A mí me gusta pensar que el trabajo más importante que debemos hacer nosotros ahora, en la humanidad, es el trabajo de la oreja: escucharnos. Escucharnos sin prisa de dar la respuesta», dijo Papa Francisco. «Acoger la palabra del hermano, de la hermana, y pensar después en la mía. Pero la capacidad de escuchar, esto es muy importante». 

 

«Es interesante –observó el Pontífice–, cuando las personas tienen esta capacidad de escuchar, hablan con un tono bajo, tranquilo... En cambio, cuando no la tienen, hablan fuerte y hasta gritan. Entre hermanos, todos nosotros debemos hablar, escucharnos y hablar despacio, tranquilos, buscar juntos la vía. Y cuando se escucha y se habla, ya se está en camino». «Les agradezco por este camino que están haciendo y le pido a Dios omnipotente y misericordioso que los bendiga. Y les pido a ustedes que recen por mí», concluyó Bergoglio. 

 

Los cuatro imanes que visitaron hoy el Vaticano son: Moulana Alí Raza Rizvi, Moulana Muhammad Shahid Raza, Shaykh Ibrahim Mogra y Moulana Sayed Alí Abbas Razawi. Ayer por la tarde los cuatro participaron en un encuentro privado en el Venerable Colegio Inglés, en el centro histórico de Roma, con el cardenal Nichols y otros representantes del mundo musulmán.