El Obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, será uno de los cuatro argentinos que se reunirá a mediados de septiembre con el Papa Francisco, en el marco de un encuentro en Roma al que asistirán 150 referentes religiosos de todo el mundo.

“La semana que viene tengo que viajar para el encuentro de nuevos obispos que se realiza en Roma para poder instruirnos y tener un encuentro con el Papa Francisco”, le confirmó a El Marplatense el referente religioso, que agregó: “Viajo el lunes y el encuentro empieza el martes. Todavía no está la agenda completa, pero nos vamos a encontrar con él al final del encuentro, que va a ser entre los días 13 y 14”.

Mestre recordó que el Papa volverá de su paso por Colombia el 12 septiembre, por lo que el cónclave está pactado para los días posteriores, en el que está prevista la presencia de 150 obispos de distintas nacionalidades. “Viajamos obispos de todo el mundo; de Argentina sólo somos 4. Seremos unos 150 en total de distintas nacionalidades”, detalló, y garantizó: “Le voy a llevar al Papa el saludo de todos los marplatenses”.

“Siempre en el mes de septiembre se realiza este curso, y a mí me coincidió justo. Yo pensaba hacerlo el año que viene, pero me dijeron que si no era por causa grave trate de hacerlo porque se aprenden muchas cosas sobre la conducción de la Iglesia y las distintas políticas internas que hay en torno a las problemáticas que existen”, explicó.

PRIMERAS TAREAS COMO OBISPO

A pocos días de haberse puesto al frente del Obispado de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre ya inició sus primeras tareas pastorales con una visita al hogar de la parroquia de Santa Rita que da contención a personas en situación de calle.

“Tuve una reunión con los sacerdotes, con las carmelitas descalzas, recibí a las patronales de Santa Rosa y a la noche fui a visitar al hogar de personas de situación de calle que tiene la parroquia de Santa Rita”, dijo, y comentó: “Comimos unos ricos fideos con tuco que prepararon y compartimos un rato de canto y esparcimiento, y pude charlar con algunas de las personas las situaciones que viven en la época invernal”.

En este sentido, el principal referente del Obispado local dijo que advirtió “las dificultades propias de la situación de gente de calle que están vinculadas a la soledad, de conflicto en la dinámica con la familia, y en otros casos problemáticas de adicción, que ellos comentaban adelante de todos, ya sea por drogas o alcoholismo“.

“Elegí estas primeras tareas porque la misión del Obispo es estar cerca de todos pero especialmente de los que más sufren. Así como fui a visitar a enfermos de manera particular que conozco, quiero acercarme a estos lugares que nos revelan las situaciones de sufrimiento más fuerte”, ratificó.