El Papa: un poco de “violencia buena” para reformar los medios vaticanos

El Papa: un poco de “violencia buena” para reformar los medios vaticanos

Primera plenaria de la Secretaría para la Comunicación; Francisco invita a un «gran juego de equipo» para responder a los nuevos desafíos «sin miedo y sin imaginar escenarios apocalípticos»

Por IACOPO SCARAMUZZI

 

La reforma de los medios de comunicación vaticanos es una reforma «irreversible», que no sirve solo para darle una “manita de gato a las cosas”, sino que debe hacerse con «inteligencia, con mansedumbre», pero, «permítanme la palabra», con «un poco de violencia buena». Lo dijo el Papa al recibir a la Secretaría para la Comunicación, guidada por monseñor Dario Viganò, cuya asamblea plenaria se está llevando a cabo en estos días. Francisco, que subrayó, entre otras cosas, que “L’Osservatore Romano” «deberá encontrar una modalidad nueva y diferente, para poder llegar a un número mayor de lectores superior al que logra llegar con su formato en papel». El Papa recordó que la Radio Vaticana no ha dejado de utilizar las ondas cortas, que son preciosas para países que no cuentan con nuevas tecnologías, como en África, e invitó a todos a un «gran juego de equipo para responder mejor a los nuevos desafíos comunicativos que la cultura hoy nos exige, sin miedos y sin imaginar escenarios apocalípticos». 

 

«Este dicasterio, que cumple 2 años el próximo 27 de junio (dos velas) se presenta en plena reforma», dijo Jorge Mario Bergoglio. «Y no debemos tener miedo de esta palabra. Reforma no es “pintar” un poco las cosas: reforma es dar otra forma a las cosas, organizarlas de otra manera. Y se debe hacer con inteligencia, con mansedumbre, pero también (permítanme la palabra) con un poco de “violencia”, ¡pero de la buena, para reformar las cosas! En este caso, de hecho, no se trata de una coordinación o de una fusión de precedentes dicasterios, sino de construir una verdadera institución “ex novo”», prosiguió el Papa citando el “Motu proprio” con el que fue instituido el dicasterio. 

 

El nuevo sistema de comunicación, subrayó el Papa, «nace de la exigencia de la llamada “convergencia digital”. De hecho, en el pasado, cada tipo de comunicación tenía sus propios canales. Cada forma de expresión tenía un propio “medium”: las palabras escritas, periódicos o libros, las imágenes y fotografías o las imágenes en movimiento, el cine y la televisión, las palabras habladas y la música, la radio y los CD. Todas estas formas de comunicación hoy son transmitidas con un úncio código que explota el sistema binario. En este marco, pues, “L’Osservatore Romano”, que –precisó el Papa Francisco– desde el próximo año entrará a formar parte del nuevo dicasterio, deberá encontrar una modalidad nueva y diferente, para poder llegar a un número mayor de lectores superior al que logra llegar con su formato en papel. También la Radio Vaticana, que desde hace años se ha convertido en un conjunto de portales, debe ser replanteada según modelos nuevos y adecuarse a las modernas tecnologías y a las exigencias de nuestros contemporáneos. A propósito del servicio radiofónico, quiero subrayar el esfuerzo que el dicasterio está haciendo para los países con baja disponibilidad tecnológica (pienso, por ejemplo, en África), para la racionalización de las Ondas Cortas –puntualizó el Papa, confimando lo que afirmó recientemente el padre Federico Lombardi– que no han caído en desuso. Dentro de algunos meses, la Libreria Editrice Vaticana, la antigua Tipografia Poliglotta Vaticana y, como decía, “L’Osservatore Romano” entrarán a formar parte de la gran comunidad de trabajo del nuevo dicasterio, y esto exigirá la disponibilidad a armonizarse con el nuevo plan de producción y distribución». 

 

La historia, dijo Francisco, «es, sin duda, un patrimonio de experiencias preciosas que hay que conservar y utilizar como impulso para el futuro. De lo contrario, se reduciría a un museo, interesante y bello para visitar, pero incapaz de ofrecer fuerza y valentía para proseguir el camino. En este horizonte de construcción de un nuevo sistema de comunicación, hay que situar, además, el difícil esfuerzo de la formación y de la actualización del personal. Queridos hermanos y hermanas, el trabajo que les espera es amplio y articulado. Con el aporte de cada uno, se llevará a cabo esta reforma que, “valorizando cuando en la historia se ha desarrollado dentro de la estructura de la comunicación de la Sede Apostólica”», se orienta hacia «una integración y una gestión unitaria», prosiguió el Papa citando el estatuto de la Secretaría para la Comunicación.  

 

«Los animo, por lo tanto, a trabajar en las comisiones de estudio, con análisis detallados y, una vez identificados los recorridos, a decidir y proceder valientemente según los criterios elegidos. Les pido, además, que el criterio guía sea el criterio apostólico, misionero, con una especial atención por las situaciones de malestar, de pobreza, de dificultad, con la conciencia de que también deben ser afrontadas con soluciones adecuadas. Así será posible llevar el Evangelio a todos, valorar los recursos humanos, sin sustituir la comunicación de las Iglesias locales y, al mismo tiempo, sosteniendo a las comunidades eclesiales más necesitadas». 

«No nos dejemos derrotar por la tentación del apego a un pasado glorioso», dijo el Papa. Por el contrario, exhortó, «hagamos un gran juego en equipo para responder mejor a los nuevos desafíos comunicativos que la cultura hoy nos exige, sin miedos y sin imaginar escenarios apocalípticos». 

 

La primera plenaria de la Secretaría de la Comunicación, dicasterio instituido por Francisco con el “Motu proprio” del 27 de junio de 2015, comenzó hoy y concluye mañana. Las realidades involucradas en tal proceso son: el Centro Televisivo Vaticano, la Libreria Editrice Vaticana, “L’Osservatore Romano”, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, la Radio Vaticana, la Sala de prensa de la Santa Sede, el Servicio Fotográfico, el Servicio de Internet Vaticano y la Tipografía Vaticana. El dicasterio es guiado actualmente por monseñor Dario Edoardo Viganò, Prefecto, y monseñor Lucio Adrián Ruiz, Secretario. Los superiores son Paolo Nusiner (Director General), Giacomo Ghisani (Vicedirector General), Nataša Govekar (Director de la Dirección Teológico-Pastoral), Francesco Masci (Director de la Dirección Tecnológica), Greg Burke y Paloma García Ovejero (Director y Vicedirector de la Sala de prensa de la Santa Sede). 

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