El Papa con los musulmanes: “hermanos en cuanto hijos de Dios”

El Papa con los musulmanes: “hermanos en cuanto hijos de Dios”

Audiencia General, el Pontífice condena “cualquier forma de violencia, también aquella revestida de motivaciones religiosas”

 

 

El papa Francisco ha compartido los frutos pastorales de su breve viaje – que definió- “pertenece a las sorpresas de Dios” y “muy significativo”, a los Emiratos Árabes Unidos (del 3 al 5 de febrero) con los fieles y peregrinos presentes en la audiencia general del miércoles 6 de febrero de 2019 en el aula Pablo VI del Vaticano. 

Una visita histórica, pues Francisco fue el primer pontífice a viajar a la Península Arábiga, el corazón del mundo musulmán, y en presidir el mayor acto de culto cristiano en ese lugar, cuando en el estadio Zayed Sports, en Abu Dhabi, se congregaron cerca de 150.000 católicos, minoría en el país.

El ministro de la tolerancia de la nación y otras autoridades de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) asistieron a la celebración junto con 4.000 musulmanes. Además, otros miles escucharon predicar a Francisco y vieron rezar a los cristianos a través de la televisión de Estado, que transmitió el evento y la homilía traducida en lengua árabe.

Hubo momentos de emoción como sucedió en el estadio de Abu Dhabi, cuando el Papa saludaba en el jeep antes de la misa a los fieles católicos, trabajadores inmigrantes de la India, Filipinas, Uganda y de otras naciones de Asia y África, así como a expatriados de países occidentales. En esa ocasión, una niña entre la multitud conmovió al Sucesor de Pedro. Apenas ayer, en la rueda de prensa en el avión recordó a la pequeña de 10 años que se saltó la seguridad y le fue saludar sin importarle nada: “Ella tendrá futuro, es determinada…”, comentó.

VATICAN MEDIA / AFP

“Durante este viaje he recordado a san Francisco de Asís y su encuentro con el Sultán Al Kamil, del que se cumplen ahora 800 años, me ha ayudado a tener presente el Evangelio y los pobres durante todos mis encuentros”, agregó.

HO/AFP/East News

Asimismo, esta mañana, agradeció, a las autoridades de los EAU por “su acogida”, y reafirmó “los fructíferos diálogos entablados con cada uno de ellas” y definió la nación como un lugar que mira hacia el futuro, “siendo un cruce de caminos entre oriente y occidente, y dando lugar a una rica comunidad multicultural”. 

El Papa contó de la celebración del encuentro interreligioso llevado a cabo en el Founder’s Memorial, el lunes, junto al Príncipe Heredero y a otras autoridades locales, “con importantes intervenciones sobre el valor de la alteridad, el diálogo y la oración”.

En ese contexto, la prensa internacional ha dado gran espacio al beso inédito entre el Papa y Gran Imán de Al-Azhar. Una amistad que se consolidad con el tiempo tras los últimos seis significativos encuentros que han tenido ambos líderes, aliados contra el fundamentalismo, el odio y la violencia.

El Pontífice, en la tradicional conferencia de prensa con los periodistas durante el vuelo de este martes, subrayó, que el Estado Islámico no es islamismo. Respecto a la guerra en Yemen, combatida asimismo por los Emiratos, dijo que “he encontrado una buena voluntad para poner en marcha procesos de paz”.

AP/Associated Press/East News

Destacó hoy también la firma junto al Gran Imán de Al-Azhar del documento sobre la fraternidad humana, iniciativa que germinó en 2017. Texto que se leerá en escuelas y universidades en Occidente y Oriente, en el que ambos líderes se comprometieron en “la común vocación de todos los hombres a ser hermanos en cuanto hijos de Dios”, argumentó.

El documento, rememoró, condena “cualquier forma de violencia”, incluida contra la mujer, “también aquella  revestida de motivaciones religiosas, además nos comprometemos a difundir en el mundo los auténticos valores y la paz”.  

“En una era como la nuestra, donde la tentación de ver un choque entre civilizaciones cristianas e islámicas es fuerte, y también considerar a las religiones como fuentes de conflicto – explicó Francesco – , queríamos dar una señal clara y decisiva de que es posible reunirse, es posible respetarse y dialogar, y que, a pesar de la diversidad de las culturas y las tradiciones, el mundo cristiano e islámico aprecian y protegen los valores comunes: la vida, la familia, el sentido religioso, el honor para los ancianos, la educación de los jóvenes, entre otros”.

 

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