Papa Francisco: Al Reino de Dios no le gusta la publicidad

Papa Francisco: Al Reino de Dios no le gusta la publicidad

Homilía hoy en Casa Santa Marta

 

El reino de Dios no es un espectáculo, ni un “carnaval”, “no le gusta la publicidad”: es el Espíritu Santo el que lo hace crecer, “no los planes pastorales”. Lo recuerda Papa Francisco hoy en la Misa en  Casa Santa Marta, comentando el evangelio (Lc 17,20-25). Toda la homilía parte de la pregunta que los fariseos dirigen a Jesús: “¿cuando vendrá el reino de Dios?”.

Una pregunta sencilla, que nace de un corazón bueno y aparece muchas veces en el Evangelio, subraya el Papa. Por ejemplo, Juan Bautista, cuando se encuentra en la cárcel, angustiado, invita a sus discípulos a preguntar a Jesús si era él el que tenía que venir o si había que esperar a otro. O también, en otro pasaje, la pregunta, esta vez descarada: “si eres tu, baja de la cruz”. “Siempre la duda”, la “curiosidad” sobre cuándo vendrá el reino de Dios, observa Francisco.

“El reino de Dios está entre vosotros”: es la respuesta de Jesús. Ese “alegre anuncio” en la sinagoga de Nazaret cuando Jesús, tras haber leído un pasaje de Isaías, dice que esa Escritura se cumple “hoy” en medio de ellos.

Como la semilla que, sembrada, crece desde dentro, así el reino de Dios crece “a escondidas” en medio de nosotros – afirma el Papa – o se encuentra escondido como “la gema o el tesoro” pero “siempre en la humildad”.

“¿Pero quién hace crecer esa semilla, quién lo hace germinar? Dios, el Espíritu Santo que está en nostro. Y el Espíritu Santo es espíritu de mansedumbre, espíritu de humildad, es espíritu de obediencia, espíritu de sencillez. Es él quien hace crecer dentro el reino de Dios, no son los planes pastorales, las cosas grandes… No, es el Espíritu, escondido. Hace crecer y llega el momento y aparece el fruto”.

En el caso del buen ladrón, el Papa se pregunta quién sembró la semilla del reino de Dios en su corazón: quizás la mamá – conjetura – o quizás un rabino cuando le explicaba la ley. Después, quizás, se olvidó de ella pero en determinado momento “a escondidas” el Espíritu lo hace crecer. Todo esto hace decir al Papa que el reino de Dios es siempre “una sorpresa” porque es “un don dado por el Señor”.

Jesús explica también que “el reino de Dios no viene llamando la atención, y nadie dirá: ‘Está aquí’ o ‘está allí’”. “No es un espectáculo o peor aún” – pero muchas veces uno lo piensa – “un carnaval”, reafirma el Papa.

“El reino de Dios no se muestra con soberbia, con orgullo, no le gusta la publicidad: es humilde, oculto, y así crece. Creo que cuando la gente veía a la Virgen, que seguía a Jesús: ‘Ah, esa es su madre…’. La mujer más santa, pero escondida, nadie sabía el misterio del Reino de Dios, la santidad del reino de Dios. Y cuando estaba junto a la cruz de su hijo, la gente decía: ‘Pobre mujer con ese criminal como hijo, pobre mujer…’. Nada, nadie sabía”.

El reino de Dios, por tanto, crece siempre a escondidas, porque “el Espíritu Santo está dentro de nosotros” – recuerda el Papa – que “lo hace germinar hasta dar fruto”.

“Todos nosotros somos llamados a hacer este camino del reino de Dios: es una vocación, es una gracia, es un don, es gratuito, no se compra, es una gracia que Dios nos da. Y todos nosotros los bautizados tenemos dentro el Espíritu Santo. ¿Cómo es mi relación con el Espíritu Santo, el que hace crecer en mí el reino de Dios? Una buena pregunta que hacernos hoy todos: ¿yo lo creo, creo de verdad que el reino de Dios está entre nosotros, está escondido, o me gusta más el espectáculo?”.

Francisco concluye exhortando a pedir al Espíritu Santo la gracia de hacer germinar “en nosotros y en la Iglesia, con fuerza, la semilla del reino de Dios, para que se convierta en el refugio de tanta gente y dé frutos de santidad”.

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