Por José Manuel Vidal

Audiencia en la Plaza de San Pedro. Francisco hace el recorrido de los saludos, acompañado de dos niños, a los que invitó a subirse al papamóvil. En la catequesis, el Papa explica cómo conciliar la justicia y la misericordia divina y asegura que la "justicia de Dios es su perdón", que Dios "no condena a nadie, ni siquiera a Pilatos o Judas" y que los confesores deben tener esta misma actitud de padre en sus confesionarios.

Lectura del libro de los Proverbios: "Asi como la justicia conduce a la vida, el que va detrás del mal camina hacia la muerte. Los que caminan con integridad gozan de su favor. Tarde o temprano el malo no quedará impune, pero la descendencia de los justos se salvará"

Algunas frases de la catequesis del Papa

"Cómo conciliar justicia divina y misericordia infinita"

"Es la misericordia de Dios la que lleva su cumplimiento la auténtica justicia"

"¿De qué justicia se trata?"

"La justicia retributiva"

"El mal sólo puede vencerse con el bien"

"La justicia humana solamente limita el mal, no lo vence, no lo hace desaparecer. La justicia divina, en cambio, supera el mal contraponiéndolo el bien"

"Esto es bello. El corazón se abre al perdón que le viene ofrecido"

"El ofendido ama al culpable y decide salvar la relación que lo une al otro. Un camino difícil"

"Sólo así la justicia puede triunfar"

"Y lo injusto se torna justo. Aquí entra precisamente el perdón y la misericordia"

"El Señor nos ofrece continuamente su perdón"

"Dios no quiere nuestra condena, sino nuestra salvación. Dios no quiere la condena de nadie. De nadie. Alguno prodrá preguntarme: Pero la condena de Pilatos se la merecía...Dios quería salvar a Pilatos y a Judas, también. El Señor de la misericordia quiere salvar a todos. El problema es dejarle entrar en el corazón"

"Un corazón de Padre que no nos trata según nuestros pecados y no nos paga según nuestras culpas"

"Un corazón de padre que queremos encontrar cuando vamos al confesonario. A él vamos a enocntrar un padre que nos ayude a cambiar de vida, que nos de la fuerza para seguir adelante y que nos perdone en nombre de Dios. Por eso, ser confesor es una responsabilidad tan grande. La gente va a buscar un padre y el sacerdote está ahí en el puesto del padre que hace justicia con su misericordia".

Texto íntegro del saludo del Papa en español

Queridos hermanos y hermanas:

La Sagrada Escritura nos presenta a Dios como misericordia infinita, pero también como justicia perfecta. Parecerían dos realidades que se contraponen. Pero no es así, porque la misericordia de Dios es lo que hace que se cumpla la verdadera justicia. La justicia humana solamente limita el mal, no lo vence, no lo hace desaparecer. La justicia divina, en cambio, supera el mal contraponiéndolo al bien.

El camino privilegiado que la Biblia nos señala para alcanzar una auténtica justicia es aquel en el que la víctima, sin recurrir al tribunal, se dirige directamente al culpable, apelando a su conciencia, para que comprenda que está realizando el mal y pueda convertirse. Sólo así, el culpable, reconociendo su culpa, puede abrirse al perdón que la parte ofendida le ofrece. Esta es la manera de resolver los problemas y contrastes en la familia, entre esposos o entre padres e hijos. El ofendido ama al culpable, no quiere perderlo, sino recuperar la relación desgarrada. Dios actúa con nosotros, pecadores, de la misma manera. Nos ofrece continuamente su perdón, nos ayuda a acogerlo y tomar conciencia de nuestro mal, para poder liberarnos de él y salvarnos, porque no quiere nuestra condenación sino nuestra felicidad eterna.

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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España y Latinoamérica. Que el Señor Jesús, rostro misericordioso del Padre, nos conceda, con su fuerza salvadora, acoger el perdón divino y aprender a perdonar a nuestros hermanos. Muchas gracias.

Antes del saludo en italiano, el American Circus realizó unos cuantos números ante el Papa.

Saludo del Papa en italiano

"Ustedes crean belleza y la belleza siempre nos acerca a Dios. Gracias"

"Me gustaría subrayar también que esto no se improviosa. Tras este espectáculo de belleza hay horas y horas de entrenamiento, que cuestan. El entrenamiento cuesta. UN ejemplo para todos nosotros. La seducción de la vida fácil. Es una tentación buscar un fin bueno sin esfuerzo. Nos dais el testimonio de que la vida sin esfuerzo es una vida mediocre. Gracias por vuestro ejemplo".