El Papa: hay que desterrar el antisemitismo de la comunidad humana

El Papa: hay que desterrar el antisemitismo de la comunidad humana

Con los rabinos del “World Congress of Mountain Jews” del Cáucaso, recordó la historia del gueto de Roma y la “Noche de los cristales”. «Un cristiano no puede ser antisemita»

Aún hoy, desgraciadamente, hay actitudes antisemitas. Como he recordado en varias ocasiones, un cristiano no puede ser antisemita». Lo insistió el Papa Francisco durante su encuentro con los rabinos del “World Congress of Mountain Jews” del Cáucaso. Francisco recordó la conmemoración de la Shoah que hizo en su viaje a Vilna, Lituania, y el aniversario de la redada en el Gueto de Roma (16 de octubre) y de la “Noche de los cristales” nazi (9 de noviembre), para subrayar que «sin una memoria viva no habrá futuro, porque, si no aprendemos de las páginas más negras de la historia a no viver a caer en los mismos errores, la dignidad humana será letra muerta». 

 

«La última vez que me reuní con una comunidad hebrea fue en Lituania el pasado 23 de septiembre», recordó Jorge Mario Bergoglio. «Era un día dedicado a la conmemoración de la Shoah, 75 años después de la destrucción del gueto de Vilna y el asesinato de miles de hebreos. Recé frente al monumento de las víctimas del holocausto y pedí al Altísimo que consolara a su pueblo. Conmemorar el holocausto —insistió el Papa— es necesario, para que quede una memoria viva del pasado. Sin una memoria viva no habrá futuro, porque, si no aprendemos de las páginas más negras de la historia a no volver a caer en los mismos errores, la dignidad humana será letra muerta». 

 

El Papa recordando el asedio del gueto hebreo en Vilna, Lituania 

 

Pensando en la Shoah, el Papa recordó también otros «dos trágicos eventos». El pasado 16 de octubre fue el 75o aniversario de otro hecho dramático: la incursión en el gueto de Roma. Dentro de pocos días, el 9 de noviembre, se cumplirán 80 años de la llamada “Kristallnacht” (“Noche de los cristales”), cuando fueron destruidos muchos lugares de culto hebraicos con la intención de aplastar lo que es absolutamente inviolable en el corazón de un ser humano y de un pueblo: la presencia del Creador: «Cuando se quiso sustituir al Buen Dios con la idolatría del poder y con la ideología del odio, se llegó a la locura de exterminar a las criaturas. Por ello la libertad religiosa es un bien sumo que debe ser defendido, un derecho humano fundamental, baluarte en contra de las pretensiones totalitarias», sentenció. 

 

«Aún hoy, desgraciadamente, hay actitudes antisemitas», dijo Francisco, que en el Ángelus de la semana pasada condenó el atentado en contra de la sinagoga de Pittsburgh, Estados Unidos, cuando invocó a Dios para que apagara todos los «focos de odio que se desarrollan en nuestras sociedades, reforzando el sentido de humanidad, el respeto de la vida, los valores morales y civiles y el santo temor de Dios, que es amor y Padre de todos». 

 

«Como he recordado en varias ocasiones, un cristiano no puede ser antisemita. Nuestras raíces son comunes. Sería una contradicción de la fe y de la vida. En cambio, hemos sido llamados juntos a comprometernos para que el antisemitismo sea desterrado de la comunidad humana». 

 

El Papa se refirió también a «la importancia de la amistad entre hebreos y católicos. Ella, fundada en una fraternidad arraigada en la historia de la salvación, se hace concreta en la atención recíproca. Quisiera dar gracias al Dador de todo bien con ustedes por el don de nuestra amistad, impulso y motor del diálogo entre nosotros. Es un diálogo que en este tiempo estamos llamados a promover y ampliar a nivel interreligioso, por el bien de la humanidad». 

 

El Papa recordó durante el encuentro con los rabinos de comunidades hebraicas persas, que cuentan con una presencia tanto en el Cáucaso como en Rusia, Alemania, Estados Unidos y otros países, «el hermoso encuentro interreligioso de hace dos años en Azerbaiyán, en donde noté la armonía que las religiones pueden crear “empezando por las relaciones personales y por la buena voluntad de los responsables”. Este es el camino: “Dialogar con los demás y rezar por todos: estos son los medios con los que contamos para cambiar las lanzas en guadañas, para hacer que surja el amor en donde hay odio, perdón donde hay ofensa, para no cansarnos de implorar y recorrer caminos de paz”. Sí, porque hoy “no es tiempo de soluciones violentas o bruscas, sino el momento urgente para emprender procesos pacientes de reconciliación”. Es una tarea fundamental a la que hemos sido llamado. Pido al Omnipotente que bendiga nuestro camino de amistad y de confianza —concluyó el Papa—, para que vivamos siempre en la paz y, en donde nos encontremos, podamos ser artesanos y constructores de paz. ¡Shalom alechem!».  

 

Los rabinos del “World Congress of Mountain Jews” regalaron al Papa la primera obra monográfica sobre la historia y las tradiciones de su comunidad y le pidieron su bendición para el proyecto de «un congreso de las religiones monoteístas», explicando que el Pontífice es «un reconocido líder por innumerables autoridades y respetado por los seguidores de muchas religiones». Insistieron también que en el Medio Oriente, así como en el resto del mundo y a pesar de los conflictos de carácter étnico y no religioso, es posible que los hebreos, musulmanes y cristianos vivan «juntos en unidad y amistad», con «paz y fraternidad». 

Comentá la nota