El Papa, a la Caridad del Cobre: "Madre de la reconciliación, haz de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas"

"Que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo", clamó el Pontífice

La lluvia no detuvo al Papa Francisco cuando cumplió uno de sus sueños para este viaje: visitar y rezar junto a laVirgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, a la que pidió la reconciliación de esta patria, para convertirla "en un hogar de hermanos y hermanas".

El Pontífice llegó a Santiago de Cuba, el último periplo de su viaje a la isla, tras La Habana y Holguín. Miles de cubanos resistieron al agua, y esperaron a que Francisco concluyera su encuentro privado con encuentro privado con los quince miembros de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en el Seminario San Basilio Magno de Santiago, donde el Pontífice se alojará.

A su llegada al aeropuerto internacional Antonio Maceo, el Sumo Pontífice fue recibido por el presidente del parlamento, Esteban Lazo; el presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Santiago de Cuba (Gobierno), Reynaldo García; y autoridades eclesiásticas.

Antes de la misa que mañana celebrará en la basílica, Bergoglio no quiso esperar y rezó, arrodillado, ante la imagen de la patrona de la isla, a quien dijo iba a visitar como peregrino y como hijo de la tierra latinoamericana. Se cumplen cien años de su patronazgo, declarado por Benedicto XV.

Francisco llegó de noche, en dos furgonetas, acompañado por los obispos cubanos. Quería que se tratara de una visita íntima. Una vez en el templo, casi vacío, el Papa se dirigió con un ramo de flores hasta la imagen, ante la que se detuvo en silencio, en pie, para orar, durante un largo rato.

Posteriormente, se sentó frente a ella, antes de ofrecer a la Virgen dos oraciones: una escrita por Benedicto XVI (el cirio que encendió el Papa emérito en 2012 también fue usado hoy) y otra por sí mismo. En un intenso silencio, que permitía escuchar el aguacero que caía sobre Santiago de Cuba.

En su oración, Francisco clamó por "la reconciliación", pidió a la Virgen reunir "a tu pueblo disperso por el mundo. Haz de la nación cubana un hogar de hermanos y de hermanas, para que este pueblo abra de par en par su mente, su corazón y su vida a Cristo".

El primer Papa latinoamericano visitó a la Caridad del Cobre "como un peregrino más, como un hijo que está deseando llegar a la casa de la madre", según dijo Francisco unos días antes de su visita en un videomensaje a los cubanos.

También a su llegada a Cuba el pasado sábado, hizo referencia a esta Virgen en su discurso para recordar que su visita coincide con el primer Centenario de la declaración de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba.

En su primer discurso en la isla dijo que le pedirá "por todos sus hijos cubanos y por esta querida nación, para que transite por los caminos de justicia, paz, libertad y reconciliación". Y no defraudó.

El martes, el Pontífice comenzará su jornada con una misa en el Santuario del Cobre y posteriormente se trasladará a la Catedral de Santiago para mantener un encuentro con familias cubanas. Desde allí bendecirá también a Santiago de Cuba, la segunda ciudad de la isla y que en julio pasado cumplió 500 años de su fundación.

Conocida también como la "Ciudad Heróica", esta capital oriental destaca por ser escenario de importantes momentos de la historia de Cuba, entre ellos la única batalla naval en la isla, ocurrida en 1898 entre escuadras de España y Estados Unidos, y en 1953, el fallido asalto al Cuartel Moncada, liderado por un joven Fidel Castro, y considerado el inicio de su revolución.

Con una población cercana a los 500,000 habitantes y ubicada a unos 900 kilómetros al este de La Habana, Santiago recibe al Papa engalanada para la ocasión y remozada tras un proceso de rehabilitación de varios años por los daños que sufrió en 2012 por el azote del huracán Sandy.

Pasado el mediodía del martes, Francisco se despedirá de Cuba rumbo a Estados Unidos, el segundo país de una histórica gira por su papel que ha desempeñado en la reconciliación de ambos países enemistados más de medio siglo.

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