El Papa canonizará a Francisco y Jacinta Marto, los dos pastorcitos de Fátima, los niños videntes que dieron vida al santurio mariano portugués al que peregrinará el próximo 12 y 13 de mayo.

Al recibir hoy en audiencia al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, de hecho, Francisco aprobó el milagro atribuido a la intercesión del beato Francisco Marto -nacido el 11 de junio de 1908 y muerto el 4 de abril de 1919- y otro atribuido a la intercesión de su hermanita Jacinta -nacida el 11 de marzo de 1910 y fallecida el 20 de febrero de 1920-.

De familia muy pobre, Francisco y Jacinta Marto cuidaban ovejas y cabras junto a su prima mayor, Lucía. En un descampado llamado Cova da Iría -donde se levanta hoy el santuario mariano de Fátima, uno de los mayores del mundo-, los pastorcitos el 13 de mayo de 1917 comenzaron a ver y hablar con una "señora vestida de blanco" que les transmitió hasta el 13 de octubre del mismo año tres mensajes para la humanidad. Tres "secretos marianos" que fascinaron y dividieron al mundo durante todo el siglo pasado.

Francisco y Jacinta, que murieron niños, tal como les había anticipado la Virgen, fueron beatificados en 2000 por san Juan Pablo II, en presencia de su prima mayor, sor Lucía dos Santos, única superviviente de los tres pastorcillos. En esa misa, se reveló el tercer secreto de Fátima, el mejor guardado de todos, considerado la predicción del intento de asesinato de Juan Pablo II. Los otros dos secretos eran el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la muerte prematura de Francisco y Jacinta,la conversión de Rusia, ocurrida con la la desintegración de la Unión Soviética.

El papa polaco siempre fue un gran devoto de la Virgen de Fátima, que según él desvió una de las balas disparadas por el turco Mehmet Alí Agca durante el atentado en su contra, ocurrido justamente un 13 de mayo de 1981.

Al ser canonizados por el papa Francisco en su próxima visita a Fátima, que coincide con el centenario del comienzo de las apariciones, Francisco y Jacinta se converitrán en los santos más jóvenes del calendario cristiano, si exceptuamos a unos pocos niños mártires.