El próximo sábado 22 de abril, a las 17 hrs., Papa Francisco se dirigirá a la Basílica romana de San Bartolomé, en la Isla Tiberina, para celebrar la Liturgia de la Palabra con la Comunidad de Sant’Egidio, en memoria de los “nuevos mártires” de los siglos XX y XXI. Lo indicó el director de la Sala de Prensa vaticana, Greg Burke, en un breve comunicado. Será un momento de oración por las víctimas de las feroces persecuciones anti-cristianas que han afectado en los últimos años a las poblaciones del Medio Oriente y de África.  

 

En 1999 Juan Pablo II decidió, como parte de las preparaciones para el Jubileo de 2000, instituir una comisión “Nuevos Mártires”, que habría debido investigar sobre los martirios cristianos del siglo XX. La comisión trabajó dos años en la Basílica de San Bartolomé y reunió alrededor de 12 mil informes de mártires y testimonios de la fe de todo el mundo. 

 

Entre los frutos de este trabajo está también la oración ecuménica que se llevó a cabo en el Coliseo, con la participación del Papa y de los representantes de las principales Iglesias cristianas. En esa ocasión se subrayó que el gran número de cristianos asesinados o perseguidos durante el siglo XX era todavía un continente que había que explorar, un patrimonio compartido por todas las confesiones cristianas.  

 

Después del Jubileo, Juan Pablo II quiso que esta memoria de los testigos de la fe del siglo XX se pudiera convertir en algo visible en la Basílica de San Bartolomé. Y de esta manera, en octubre de 2002, con una solemne misa ecuménica, se depositó en el altar mayor un ícono dedicado a los mártires del siglo XX inspirado en la simbología del Apocalipsis. Otros recuerdos de mártires han sido colocados en las capillitas laterales, cada una dedicada a una situación histórica particular. 

 

El 7 de abril de 2008, Benedicto XVI se dirigió a la milenaria Basílica (que se encuentra entre el barrio Trastevere, bastión de la primera predicación cristiana, y el antiguo barrio hebraico). Desde 1993 fue encomendada a la Comunità di Sant’Egidio, que en ella lleva a cabo iniciativas de oración ecuménica y de caridad para los pobres. Estando frente a las memorias de los mártires contemporáneos, el Papa emérito dijo que su visita había sido «un peregrinaje a la memoria de los mártires del siglo XX, innumerables hombres y mujeres que han derramado su sangre por el Señor. Pero –explicó Papa Ratzinger– Jesús Resucitado ilumina su testimonio y comprendemos de esta manera el sentido del martirio. Es la fuerza del amor, inerme y victorioso incluso en la aparente derrota».