El Papa advirtió sobre "la capacidad destructiva de la comunicación malvada"

El Papa advirtió sobre

Luego de haber comparado el aborto con prácticas del nazismo, dijo que las calumnias se usan para destruir personas. 

El papa Francisco advirtió este lunes sobre las malas prácticas en la que pueden caer los medios de comunicación, al denunciar "la capacidad destructiva de la comunicación malvada". En ese sentido, señaló que, para "destruir a una persona", se empiece por "las calumnias". Lo dijo durante la homilía de la misa que todas las mañanas oficia en la residencia Santa Marta, del Vaticano.

Francisco consideró que quienes sufrieron de modo tremendo las calumnias fueron los judíos durante el nazismo, que con falsos argumentos terminaban en campos de concentración. El sábado Francisco también había recordado el Holocausto, al equiparar el aborto en casos de que el feto tuviera una patología con las prácticas de los nazis”, en medio del debate parlamentario en la Argentina por la legalización del aborto, que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados.

Fue a partir del pasaje del Libro de los Reyes, del Antiguo Testamento que relata que para quedarse con la viña de Nabot, que este se negaba a entregarle, los reyes de Israel, el matrimonio compuesto por Acab y Jezabel, le inventaron una calumnia por la que fue asesinado. Ese relato, dijo el Papa, "es paradigma para la historia de Jesús, de San Esteban y de todos los mártires que han sido condenados usando un escenario de calumnias. Pero es también un paradigma en el modo de proceder de mucha gente, de tantos jefes de Estado y de Gobierno. Se comienza con una mentira y, después de haber destruido sea una persona, sea una situación con aquella calumnia, se juzga y se condena", lamentó Francisco.

"También hoy, en muchos países, se usa este método: destruir la libre comunicación", afirmó el pontífice. Y señaló: “ Por ejemplo, pensemos… existe una ley de los medios, de comunicación, se cancela esa ley; se entrega todo el aparato comunicativo a una empresa, a una sociedad que calumnia, que dice falsedades, (lo cual) debilita la vida democrática".

Añadió que "luego vienen los jueces a juzgar a esta institución debilitada, estas personas destruidas, condenadas, y así va adelante una dictadura".

En ese sentido, advirtió que "las dictaduras, todas, han comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner a la comunicación en las manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos”. Considero que hay "muchas personas, muchos países destruidos por dictaduras malvadas y calumniosas. Pensemos por ejemplo en las dictaduras del siglo pasado. Pensemos en la persecución de los judíos, por ejemplo", apuntó. "Una comunicación calumniosa contra los judíos –recordó- y terminaban en Auschwitz porque no merecían vivir. Oh... es un horror, pero un horror que sucede hoy: en las sociedades pequeñas, en las personas y en muchos países. El primer paso es apropiarse de la comunicación, y después la destrucción, el juicio, y la muerte".

“También en la vida cotidiana es así", subrayó. "Si se quiere destruir a una persona, empiezo con la comunicación: hablar mal, calumniar, decir escándalos.

Comunicar escándalos –subrayó- es algo que tiene una enorme seducción, una gran seducción. Se seduce con escándalos. Las buenas noticias no son seductoras: 'Sí, es bueno lo que ha hecho'. Y pasa...".

Bergoglio recordó también que el apóstol Santiago habla de la "capacidad destructiva de la comunicación malvada”.

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