Otra vez, La Cámpora elige estar fuera de la negociación del Presupuesto de Vidal

Otra vez, La Cámpora elige estar fuera de la negociación del Presupuesto de Vidal

Solo cuando la Gobernadora inició su gestión, la agrupación ejerció presión y dilató la aprobación de la ley de leyes. Luego, el peronismo se partió y sus legisladores pasaron a la trinchera.

 

Última semana de diciembre de 2015. El Jefe de Gabinete,Federico Salvai, argumentaba que el primer Presupuesto de la provincia de Buenos Aires bajo la gobernación de María Eugenia Vidal se trababa porque el por entonces presidente de bloque del FpV, José Ottavis, explicaba que la ex presidentaCristina Fernández de Kirchner lo llamó para frenar la votación que contemplaba un excesivo endeudamiento: 120 mil millones de pesos. Luego de la elección del 2015, el peronismo empezaba a eclosionar y en ese esquema La Cámpora quedaba afuera de las conversaciones con el nuevo gobierno y poder a manos de Cambiemos. Pasaron dos años y esa realidad no varió. 

El martes que viene está planeado que la Legislatura sancione el Presupuesto, la Ley Fiscal, el Régimen Provincial de Responsabilidad Fiscal Municipal y la reducción del Presupuesto de ambas cámaras. Para lograr ese objetivo, Cambiemos cerró con el Frente Renovador de Sergio Massa, un sector de legisladores y legisladoras peronistas, -vía intendentes- más bloques aliados. La Cámpora, que tiene un considerable número en la Cámara de Diputados (9 bancas puras que son las que podrían rechazar la votación o bien no ir a la sesión) no hizo mella en la negociación. Cambiemos tampoco ofreció mucho. 

El año pasado, en la discusión del Presupuesto, el peronismo intentó poner un manto de unidad que incluía a la agrupación liderada por Máximo Kirchner y así transcurrió hasta el mismo día sesión cuando otra vez el peronismo votó dividido. Cambiemos ofreció la jugosa Defensoría del Pueblo, un organismo al que se destinaron para el ejercicio 2017 una caja de 221 millones de pesos. Y ahí, el peronismo avanzó y desplazó al kirchnerismo más duro. Los candidatos eran Guido Lorenzino –que terminó imponiéndose- y la diputada nacional del FpV, Fernanda Raverta

“Nosotros, como siempre, ordenados. La discusión será hasta donde se pueda dar”, le dijo la semana pasada un legislador de La Cámpora a Letra P. Dio a entender que esta vez la agrupación se mantuvo al margen de la negociación, que a diferencia de los años anteriores fue efímera. Como explicó Letra P, para este Presupuesto, el ejecutivo provincial habló con tres intendentes peronistaspara cerrar detalles: Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora; Juan de Jesús, de La Costa y Hugo Corvata, de Saavedra. En la Legislatura, el presidente de la Cámara de Diputados, Manuel Mosca, se ocupó de recolectar el acompañamiento de algunos diputados y diputadas peronistas, sobre todo los que vencen mandato. En el Senado, esa tarea corrió por parte del vicegobernador, Daniel Salvador pero sobre todo del presidente de bloque Cambiemos, Roberto Costa

OTTAVIS Y DESPUES. Cuando el diputado provincial, José Ottavis, quedó fuera de la conducción de bloque y de la agrupación kirchnerista después, no asomó una figura dentro de ese bloque que emerja como voz cantante. En ese mapa, para Cambiemos fue todo más fácil. 

De hecho el endeudamiento para el año 2017 contó con el apoyo de los diputados Marcelo TorresJuan José MussiKarina NazabalAníbal Regueiro y Marisol Merquel del bloque del FpV en Diputados, la misma bancada que comparten con camporistas. Estos últimos dos respondían a Ottavis, pero sin el diputado en rol protagónico torcieron su votación. Solo en el Senado, el FpV se opuso al Presupuesto y endeudamiento.

En 2017, con una Legislatura con muy poca actividad legislativa, Mosca aprovechó el desbande del FpV y encontró sintonía con, al menos, tres personas. Las diputadas Rocío Giaccone y Lucía Portos, y su compañero de bloque, Juan Debandi. Esto no significa que votarán el endeudamiento que pide Vidal como sí lo han hecho otros legisladores del peronismo

El martes que viene habrá sesión. Los primeros cuatro puntos del sobre tablas son los proyectos que el Ejecutivo espera convertir en ley. Los diputados de La Cámpora no forman parte de ese acuerdo. A diferencia de otros años el pacto es de baja intensidad. 

En el peronismo remarcan que “tampoco tienen mucha predisposición para sentarse a hablar. Hacen lo que dice Máximo y quieren para ellos o nada”. 

Si el peronismo/kirchnerismo hubiese logrado una verdadera unidad opositora, luego de la derrota del 2015, Vidal hubiera transcurrido los dos primeros años de mandato con Cambiemos como segunda minoría, tanto en el Senado y en Diputados. Pero eso no pasó. Ahora, la mandataria se encamina a tener -sin mayores sobresaltos- un nuevo endeudamiento de casi 85 mil millones de pesos si se contemplan la toma de deuda con organismos multilaterales. 

El recambio legislativo podría servir de esquema para una unidad, pero la interna del PJ bonaerense cala hondo en los bloques. El actual presidente del partido, Fernando Espinoza, anhela continuar en ese lugar y lanzó como expresión de deseo la unidad de los bloques en la Legislatura bonaerense. Pero varios intendentes esperan correr al matancero de ese lugar. La Cámpora por ahora lo respalda y ese cuadro de diferencias también baja a los bloques para los dos años que restan. 

  

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