La OSA denunció que "reeconocidos judeófobos son inspiradores del movimiento a nivel internacional y otros menos conspicuos darán charlas y conferencias incluso en la Universidad de ciencias sociales de la UBA".

Además, la entidad comunitaria advirtió que "la sociedad civil de nuestro país está intentando ser manipulada, involucrándola en acciones fascistas y prácticas antidemocráticas", por lo que llamó "a la reflexión para que los habitantes de la Argentina no se presten a este tipo de iniciativas que en muchos casos encubren un pretendido anti-israelismo con un auténtico antisemitismo y judeofobia".

La OSA hizo hincapié en que "en Israel funcionan las instituciones con autoridades legitimadas por el voto popular como en todas las democracias consolidadas", por lo que en dicho país "israelíes, árabes, judíos, musulmanes y cristianos conviven en igualdad de derechos y obligaciones, formando parte del gobierno, del poder judicial y del poder legislativo".

"Todo esto constituye una clara muestra que la sola suposición de que en Israel existe el apartheid no solo falta en una falta a la verdad sino que tergirversa y banaliza lo acontecido en Sudáfrica durante el siglo pasado", expresó la OSA.

Finalmente, a través del comunicado firmado por el presidente de la entidad, Sergio Pikholtz, y por su secretaria general, Susana Gelber, la entidad manifestó que "la Argentina en su larga tradición de amistad con el Estado de Israel no debe permitir que grupos minúsculos atenten contra esta amistad, llevando adelante este tipo de campañas que en nada contribuyen a la paz y al díálogo entre los pueblos, en este caso en la búsqueda de la solución definitiva del conflicto árabe israelí".