Oración por el Día del Trabajador: Piden por empleo digno y los desocupados

Representantes del mundo del trabajo participaron este lunes 2 de mayo, en la sede de la Acción Católica Argentina, de un momento de oración en el marco del Día del Trabajador que se celebró el 1º de mayo. Guiados por el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano, oraron por el trabajo, por quienes no lo tienen y por quienes tienen en sus manos la posibilidad de generarlo. 

También pidieron por los gobernantes y el pueblo argentino, en especial por quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad y pobreza. Cada central obrera se llevó como obsequio una imagen de Jesús Misericordioso que bendijo el prelado.

Este momento de espiritualidad fue convocado por la A.C.A., la Comisión Episcopal de Pastoral Social y la Comisión Nacional de Justicia y Paz del episcopado argentino. 

El presidente de la A.C.A., Rafael Corso, dio la bienvenida a los presentes recordando que la institución acaba de cumplir 85 años de vida y destacando que esta casa fue “testigo de iniciativas de solidaridad y servicio”. 

“Nuestra inspiración es el Evangelio de Jesús, la Buena Noticia para los hombres de todos los tiempos. La nueva etapa abierta en nuestra Argentina exige a una vez más la decisión de unidad en la diversidad, de buscar lo que une por sobre lo que divide, superando la dialéctica de la confrontación y construir el bien común con honestidad y solidaridad como pueblo”, dijo el referente laico. 

Guiados por monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y asesor de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, los presentes oraron por el trabajo, por quienes no lo tienen y por quienes tienen en sus manos la posibilidad de generarlo. También pidieron por los gobernantes y el pueblo argentino, en especial por quienes están en situaciones de mayor vulnerabilidad y pobreza.

“El trabajo nos ayuda a colaborar en la obra creadora de Dios en este proyecto de su amor, eso es importante: desde la Doctrina Social de la Iglesia tener esa mirada sagrada sobre el trabajo. Jesús, que era un hombre contemplativo, nos enseñó a través del mundo del trabajo, mirando lo que sucede”, afirmó el prelado. 

“El centro de la actividad económica no es el dinero sino la persona humana. Cuidar la persona humana es cuidar la casa común, casa que habitamos todos. A Jesús lo reconocían como el hijo del carpintero, qué lindo poder mirar a José que trabajaba la madera ¿a la bartola? No. Trabajaba la madera pensando en cómo quedaría mejor, usando manos, cabeza y corazón”, subrayó. 

Monseñor Lozano invitó a pedirle a Jesús que esta fiesta pueda serlo también para “quienes no tienen trabajo, son explotados y los que han quedado fuera del ámbito laboral. Como decía Juan Pablo II, el trabajo es el articulador de la sociedad”. 

Participó también de la oración monseñor Eduardo Horacio García, obispo de San Justo y asesor nacional de la A.C.A., quien señaló: “El año pasado nos reuníamos para pedir por el trabajo, la unidad y por un sueño. Este año nos dimos cuenta de que no alcanza. Que si bien todas estas cosas las necesitamos, la vida se encuentra herida. Necesitamos pedir por la vida de los que trabajan; sí, por la vida para que podamos unirnos, y para que los trabajadores puedan seguir soñando. Sin vida no hay trabajo, ni unidad, ni sueños”. 

El presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, Emilio Inzaurraga, expresó su enorme alegría por compartir con los dirigentes de los trabajadores y rezar juntos: “En este momento de oración pedimos que se fortalezca nuestro corazón para el diálogo y la búsqueda de consensos, para la construcción sincera del bien común y que inspire las decisiones de nuestros dirigentes en la creación de fuentes de trabajo para todos”, sostuvo. 

Estuvieron presentes el presbítero Emmanuel Bonetta, asesor nacional del área Sectores de la A.C.A.; el padre Abel Padín FDP; Claudia Carbajal e Ignacio del Castillo, vicepresidentes de la A.C.A.; Mario Matanzo, delegado para cuestiones sindicales de Justicia y Paz; Adrián Álvarez, coordinador del Sector Trabajo de la A.C.A., y Valeria Fredes del Programa Nuevos Dirigentes de la Pastoral Social Nacional, entre otros. 

Por las centrales obreras asistieron: Antonio Caló, secretario general UOM (Unión Obrera Metalúrgica); Rubén Grimaldi, secretario general de Utera (Unión de Trabajadores del Estado de la República Argentina); Oscar Mangone, secretario general de Stigas (Sindicato de Trabajadores de la Industria del Gas); Jorge Cardelli, CTA Autónoma (Central de los Trabajadores Argentinos); Luis Carlos Benedetto, Movimiento de Trabajadores Cristianos, y Alejandra Leguzzi, coordinadora de la Untref virtual (Universidad Nacional de Tres de Febrero). 

También lo hicieron Juan Carlos Como, Luis Frías y Armando Donadío, Sindicato de Tabacaleros; Marcelo Haiek, ATE (Asociación de Trabajadores del Estado); Guillermo Batista, UPCN (Unión de Personal Civil de la Nación); Alejandro Noboa, Agrupación Padre Mugica; Rocío Ríos, Sindicato de Empleados de Comercio; Jorge Chiadi, Equipo del Padre “Pepe” Di Paola y Daniel Del Cerro, vicepresidente del Círculo Católico de Obreros. 

También enviaron representantes los gremios: Sutecba (Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires) y Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina). 

Al finalizar el encuentro, la Acción Católica le obsequió a cada central obrera una imagen de Jesús Misericordioso que bendijo monseñor Lozano. 

Animó desde la música el grupo Filocalia, fundado por Francisco Flores, quien destacó que los integrantes son oriundos de La Plata y que tocan juntos música cristiana desde hace 21 años. 

Informes: www.pastoralsocial.org.ar.+ 

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